Hijo AmadoMuestra

Mi identidad como hijo

"Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento se abrió el cielo, y él vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él. Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él»" (Mateo 3:16-17 NVI).

Este pasaje menciona que Jesús fue de Galilea hacia el río Jordán donde es bautizado por Juan, seguido de Su bautizo se describe que se abrió el cielo, el Espíritu Santo se posó sobre Jesús en forma de paloma y una voz se oía del cielo que decía este es mi hijo amado, estoy muy complacido con él.

En estos dos versículos, podemos leer que el Padre afirma la identidad de Jesús. Si hoy te preguntas, ¿qué es identidad?, de acuerdo con la RAE (Real Academia Española) la identidad se define como un conjunto de rasgos propios que caracterizan a alguien frente a los demás. Por lo tanto, el Padre está resaltando públicamente el rasgo que caracteriza y hace diferente a Jesús.

La identidad es de suma importancia para nuestras vidas porque nos proporciona pertenencia, incluso cuando nacemos la sociedad nos pide ser identificados con un nombre y apellido. Pero déjame decirte que la idea de ser auténticos y únicos no nace en el corazón del hombre sino en el corazón de Dios.

En Romanos 8:16 dice que el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, al igual que el Padre reconoció a Jesús como hijo, también nos reconoce a nosotros como hijos y herederos juntamente con Cristo (Romanos 8:17).

Este día te invito a que reflexiones en esto: ¿Qué dice el Espíritu Santo sobre mi identidad?