Una Nueva OportunidadMuestra

Realmente no me entiendo a mi mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago, en cambio hago lo que odio”.

¿Cuántas veces ha pasado este pensamiento por nuestra mente? Cuántas veces hemos caído en pecado siendo conscientes que está mal, y cuantas veces no te has sentido lo peor porque le fallaste al Señor, ese sentimiento que desanima y causa dolor.

En el capítulo 7 de la carta a los romanos Pablo hace referencia a la condición de pecado a la cual está sometido el ser humano. La ley muestra cuál es el pecado que estamos cometiendo, el pecado tiene un valor y significado desde la ley, pero nosotros morimos al poder de la ley cuando morimos con Cristo, y es por eso por lo que podemos producir una cosecha de buenas acciones para con Dios.

Así que en este día dale gracias al Señor porque ese pecado que agobiaba tu alma ya fue pagado con la sangre de Jesús. No dejes que tu mente adopte pensamientos de juicio cuando fallas, porque ante ese juicio saldrás culpable, pero por la sangre de Cristo sales justificado.

¿Acaso para seguir pecando? De ninguna manera. Por la relación con Él, su amor, perdón y sacrificio hacemos lo bueno y lo que le agrada.