La decisión entre dos cimientos y los destinos que conllevanMuestra

El fundamento más confiable y firme: Jesucristo.

En la vida espiritual el factor clave es el fundamento. Si el fundamento no es el correcto, de nada vale el esfuerzo, la sinceridad, ni nada que sobreedifiquemos sobre ese fundamento.

Jesucristo es nuestro único fundamento confiable, y nuestra piedra angular, tal como lo expresa la Palabra: “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor” (Efesios 2:20).

Un fundamento seguro como lo es Cristo, es una base sólida, firme y fuerte; no puede moverse ni ser destruido y sostendrá cualquier cosa que descanse sobre él. Nuestro único fundamento seguro es nuestro Salvador Jesucristo, y es sobre Él que debemos edificar nuestra vida.

Moisés escribió: “Él es la Roca, sus obras son perfectas, todos sus caminos son justos, es fiel y no hay en él iniquidad, es justo y recto” (Deuteronomio 32:4). Un Dios fiel y justo que no se equivoca. Aquí hay una base segura y sólida de la que se puede depender. Podemos confiar en la fidelidad de Jesucristo, quien “es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos13:8). ¡He aquí un fundamento seguro, confiable, inmutable y firme sobre el cual podemos edificar nuestra vida!, en la confianza de que no seremos defraudados y de que nos proporcionará la fortaleza, la solidez y la correcta dirección que necesita nuestra vida.

Edificar sobre la Roca que es Cristo garantiza construir una obra perdurable, estable en el tiempo y que a la vez produzca resultados que trasciendan nuestras vidas, que produzcan resultados de alcance eterno.

¿Sobre quién está fundamentada tu vida?