La decisión entre dos cimientos y los destinos que conllevanMuestra

Construyendo sobre el fundamento correcto para edificar la vida.

Lucas 6:47-49 define la acción humana necesaria para edificar sobre la roca como cavar y ahondar. La roca nos da la idea de firmeza, estabilidad, resistencia, durabilidad, fortaleza, permanencia; algo inconmovible.

Cavar y ahondar son dos verbos que nos dan la idea de profundidad. Los creyentes necesitan profundizar en su experiencia con Cristo, como forma de construir unos cimientos fuertes y duraderos. Se necesita cultivar la relación con el Señor: comunión, oración, estudio y meditación de la Palabra de Dios, obediencia al Señor, servicio a Dios, etc. La vida espiritual necesita crecer para hacerse estable y fructífera.

Construir sobre la roca, cavando y ahondando, nos garantiza unos cimientos firmes y perdurables sobre los cuales la casa, vale decir, nuestra vida espiritual, nuestro carácter, se mantengan estables, inconmovibles, ante los embates de las lluvias, los ríos y los vientos (Mateo 7:25), vale decir, los problemas, las pruebas, las tentaciones, los sufrimientos de este mundo.

Jesús nos dice que el hombre que, al construir su casa, puso el fundamento sobre la roca, profundizando en los fundamentos, cuando descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos y golpearon contra aquella casa, no la pudieron mover, porque estaba fundada sobre la roca.

Ahora, no sólo necesitamos elegir el fundamento correcto, sino también edificar y sobreedificar correctamente sobre él, sobre todo en el contexto de la edificación de la iglesia del Señor.

Como lo aclara 1 Corintios 3:10-15, no sólo es importante edificar sobre el fundamento correcto que es Cristo (Efesios 2:20-22), sino que se requiere construir sobre ese fundamento que es Cristo en forma digna.

Al final Dios probará la obra de construcción de todos sus colaboradores, la obra de cada uno se hará manifiesta. Algunos construyen con cosas preciosas como: oro, plata, piedras preciosas; otros construyen con materiales indignos como: madera, heno, y hojarasca.