El Atormentador De TormentasMuestra

Hubo un hombre llamado Acab, fue uno de los reyes de Israel más sanguinarios y malvados de la historia. Acab era conocido por su adoración, entrega y total devoción a dioses paganos, él facilitaba que la nación diera la espalda a Dios. Nadie podía contradecirle, todos lo temían. Acab y su esposa Jezabel tenían un llamado muy claro, matar a todos los profetas de Dios y así habían hecho con muchos. Pero, hubo un profeta que al principio no temió sino que encaró a Acab. Su nombre era Elías y ahora ha convocado un culto con 850 endemoniados para demostrar quién es el Dios verdadero. ¿Quién haría algo así? Alguien que esté fatal de la cabeza o alguien que conoce muy bien a su Dios. No te quiero hacer la historia larga, los profetas de Baal invocaron a sus dioses y nada ocurrió. Elías oró al Dios verdadero y hubo una manifestación poderosa y preciosa que respaldó la vida del profeta. Literalmente Dios envió fuego del cielo y consumió el altar que habían preparado.

Elías disfrutó como un niño con sus juguetes, todos los malos quedaron en evidencia. Elías vivió un momento de mucha gloria y terminó matando a todos los falsos profetas.

Jezabel se entera que Elías ha matado a todos sus profetas y parafraseando le manda el siguiente mensaje: “Querido Elías, he sido informada de lo que has hecho con mis profetas, quédate seguro que lo mismo que has hecho con ellos, eso mismo te ocurrirá a ti en menos de 24 horas”. Posdata: te prometo que esto pasará.

Elías está tan asustado que se esconde en una cueva deseando morir. Si Elías estuviera en una consulta médica le hubieran diagnosticado depresión.

Lo bonito de esta historia, es que Dios quiere llevar a Su profeta a un nivel mayor de conocimiento y aquí está lo más importante de este capítulo.

Dios llama a su hijo y le dice: “¿Qué haces aquí en una cueva?”. En otras palabras, ya estás saliendo de ahí, … y Dios lleva a Elías a lo alto de un monte y ocurre lo siguiente (me gustaría que te imagines esa escena como si tú mismo estuvieras allí y vivieras lo que Elías vivió en sus propia carne). Primero, Dios manda un viento tan fuerte que rompe parte de una montaña, luego envía un fuerte terremoto para que su hijo experimente lo que realmente es temblar, y para colmo, envía rayos de fuego. No sé tú, pero si hubiera estado yo ahí, seguramente me hubiera dado muchísimo miedo.

¿Qué está haciendo Dios?Recordarle a su hijo que Jezabel es un piojo, es un perrillo inofensivo, es un pajarillo indefenso comparado con Dios. Dios le está haciendo un gran favor a su hijo, le está enseñando Su poder, quiere dejarlo con la boca abierta, lo ama tanto que tiene que hacer un espacio en Su agenda para revelarle lo que puede ocurrir si Él se enfada.

Consejo del día: Observa con detenimiento a Dios. El espíritu de Jezabel siempre va a querer controlar nuestras emociones, pero nosotros tenemos el Espíritu de Cristo que no sólo nos da poder, sino que además afirma en nuestros corazones que le pertenecemos a Él.

Motivo de oración: Dedica unos minutos a orar pidiéndole al Señor que te llene de paz en medio de las pruebas y adversidades.