Descanso De CorazónMuestra

El otro día no podía respirar, llevaba 3 años deseando grandes cambios en mi vida, y aún no estaban ni cerca de suceder. Me sentía como un fracaso, como si todo lo que he hecho y logrado no sirviera para nada. ''Imposter Syndrome'' le llaman y aun sabiendo que mi mente estaba jugando conmigo (realmente el enemigo estaba en control de mí) no encontraba la manera de que esos pensamientos se detuvieran. Así pasé 4 días de pura aflicción y desespero.

Al quinto día me levanté sin las voces de negatividad dando vueltas en mi cabeza y comencé a cantar:

‘’Padre amado, amigo fiel, hermoso Dios, hermoso Dios…’’.

Esa frase una y otra vez se introducía en mi mente y mi corazón y podía sentir como poco a poco cada cadena que me ataba a los pensamientos de esta tierra se rompía.

El nombre de Dios es PODEROSO.

Ese quinto día aprendí una gran lección que quisiera compartir contigo: Dios cuida de ti.

El cuidado es algo bien relativo, y se ve de diferentes formas. Para mí, se ve en palabras atentas y momentos de atención precisa. Es observar con precisión las necesidades y atenderlas con intencionalidad y premura. Dios hace eso con mis necesidades. Observa con detenida atención y actúa con intencionalidad y premura a mi favor. No se apresura, pero tampoco se detiene, y si se detiene es para enseñarme una gran lección, pues sus acciones están cargadas de gran intencionalidad.

Hoy, Dios es el que invita a que confíes en SU cuidado y que veas que Él realmente tiene los mejores deseos para tu corazón, solo tienes que poner sobre Él tus ansiedades porque Él cuida de ti.

1 Pedro 5:7

Pon sobre Dios todas tus ansiedades, porque él tiene cuidado de ti.