La promesa y el milagroMuestra

El proceso

14 Un día los discípulos de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron:

—¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?

15 Jesús respondió:

—¿Acaso los invitados de una boda están de luto mientras festejan con el novio? Por supuesto que no, pero un día el novio será llevado, y entonces sí ayunarán.

16 »Además, ¿a quién se le ocurriría remendar una prenda vieja con tela nueva? Pues el remiendo nuevo encogería y se desprendería de la tela vieja, lo cual dejaría una rotura aún mayor que la anterior.

17 »Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos. Pues los cueros viejos se reventarían por la presión y el vino se derramaría, y los cueros quedarían arruinados. El vino nuevo se guarda en cueros nuevos para preservar a ambos.

Mateo 14 nos muestra cómo Jesús redefine el ayuno, antes el ayuno funcionaba para buscar el favor de Dios y ahora Jesús nos enseña que el ayuno es poder gozar del favor de Dios el cual ya nos fue entregado. Sigue con una explicación acerca de los cueros viejos y el vino bueno y es aquí dónde quiero dedicar este día.

Para muchos los cueros los conocen como botas y estas botas tienen una función principal que es transportar el vino de un lado a otro, pero no se pueden usar dichas botas si ya son viejas porque el vino se echaría a perder. Algo interesante es que tampoco puedes usar una bota nueva (recién elaborada) y lo creerás o no pero lleva todo un proceso. En dicho proceso la bota debe pasar por Sol, Aire, Agua, Vino corriente y hasta el final el Vino bueno.

Sabes, vivimos en una sociedad donde todo quieren que suceda de un día para otro pero hoy Dios nos llama a disfrutar del proceso. Un proceso donde vamos a ser moldeados, refinados y sobre todo preparados para poder llevar dicho Vino. Hoy más que nunca debemos entender que entre la promesa y el milagro hay un proceso. Puede que hoy ese proceso que estas pasando sea un desierto, como una oración que piensas que Dios no escucho ni mucho menos contestado. Pero, que tal si es la oportunidad de conocer una nueva revelación de Quién es Dios en tu vida, un Dios que no te deja, que no te abandona, que escucha tu dolor y sobre todo un Dios que permanece en medio del proceso a tu lado.

“Tú haz lo posible que Él hará lo imposible”.

Tal vez hoy te encuentras experimentando “el vino corriente”, se parece a lo que le pediste a Dios pero no es lo que le pediste. Lo cual te lleva a experimentar frustración, una frustración que nos lleva a cuestionar el como, cuando y donde va a suceder el cumplimento de dicha promesa, el vino corriente sirve para quitar el excedente del sabor del cuero pues lo mismo hace Dios quitando el excedente de carácter que te limita a ser de bendición para los demás.

El vino bueno por otro lado no es la promesa o el milagro realizado en tu vida, eso va a suceder (lo veremos en los siguientes días), el vino bueno es llevar la Palabra de Dios a las demás personas. Sabes, muchas personas tristemente el único Evangelio que van a llegar a conocer sea tu vida, por muchas razones nunca van a entrar a una iglesia y mucho menos leer la Biblia pero sí podrán ver a Jesús reflejado en tus acciones. La función de una bota no es almacenar el vino sino llevar el vino para compartirlo con los demás.

Por ultimo, cada vez que se quiere usar la bota para llevar vino se debe de pasar por dicho proceso una vez más; yo quiero pasar por el proceso para ser usado por Dios una y otra vez.