Dios Te Lo Regaló a Ti.Muestra

Cuando estamos quebrados por dentro necesitamos consuelo.

Cuando hemos perdido algo o alguien necesitamos consuelo.

Se dice que el ser humano necesita al menos 12 abrazos al día, para sentirse amado. Pero seamos sinceros, no todos los días recibiremos suficientes abrazos.

Dios que te ama, te promete algo mayor que mil abrazos. Dios te da como regalo a un amigo, Su consuelo, Su amor, Su esencia palpable para que habite en ti.

El Espíritu Santo es un regalo y para mí personalmente más que un regalo (Hechos 2:38).

Puede sentir nuestra angustia o nuestra alegría e identificarse con nosotros para salvarnos o celebrarnos.

El Espíritu Santo nos defiende de cualquier temor, nos guía a toda verdad y nos habla de lo que escucha del Padre (Juan 16:13-15).

Te consuela… pero no lo hace como este mundo, con unas cuantas palabras vacías. Más bien te abraza el corazón y transforma tus lágrimas en plegarias y ruegos hermosos (Romanos 8:25-27).

El Padre desea que Su Espíritu Santo habite en nosotros, porque así le escucharemos a Él, y para Él es tan importante como el mismo alimento que necesitamos a diario (Lucas 11:13).

Jesús solo le concede Su espíritu a aquellos que le reciben, y les da este precioso regalo, para que no nos sintamos abandonados.

El Espíritu Santo es la marca de que le pertenecemos y que siempre seremos de Él. Nos dice que somos Suyos por siempre y para siempre (2 Corintios 5:5).

El Espíritu Santo es el regalo más hermoso que tu Padre Celestial te da.

Dios te lo regaló a ti.

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