David Y Mical: El Problema De Volver Con Tu ExMuestra

EL PROBLEMA DE VOLVER CON TU EX

"Además, David envió unos mensajeros a decirle a Isboset hijo de Saúl: «Devuélveme a mi esposa Mical, por la que di a cambio cien prepucios de filisteos»" (2 Samuel 3:14 NVI).

Una de las escenas más patéticas de la Biblia es la de un hombre llorando por su esposa mientras era llevada a la casa de su nuevo marido. Lamentablemente no tenía más opción que las lágrimas. El nuevo rey quería recuperar a su ex, y nadie podía impedirlo.

La víctima fue Paltiel, hijo de Lais, quien se había casado con Mical en el tiempo en que David huía de Saúl. David, ahora amenazado por Isboset y su séquito, buscaba que Mical proveyera algo de legitimidad de sucesión a su reciente coronación, y a la vez representar la unidad del reino de Israel. En resumen, David mandó a buscar a Mical por razones diplomáticas más que por amor a ella.

Aunque es conocida la historia de David con Betsabé y la manera en la que esa relación destruyó un matrimonio, no fue la primera vez que David separó una pareja por razones egoístas. Mical y Paltiel se separaron por una cuestión política, porque para el rey era más importante proteger su pellejo que preservar la integridad de una familia.

Muchos jóvenes de nuestros días van por la vida dejando tras ellos tantos corazones rotos como David. Cuando alguien con quien tuvimos sentimientos románticos se compromete en una nueva relación, nuestro deber es dejar atrás esa historia, por más romántica o intensa que haya sido. Cuando la nostalgia nos lleva a desenterrar recuerdos en el corazón de alguien que compartió sentimientos con nosotros, nuestra irresponsabilidad hiere a personas inocentes que han invertido todo lo que son en una relación amorosa.

La Biblia advierte que Dios está pendiente de nuestras relaciones sentimentales, y que observa nuestro comportamiento al respecto. “¿Por qué enredarte, hijo mío, con la mujer ajena? ¿Por qué arrojarte en brazos de una extraña? El Señor está pendiente de la conducta del hombre; no pierde de vista ninguno de sus pasos" (PROVERBIOS 5:20-21 DHHED).

Decide en este día mantener relaciones puras. Respeta los límites del matrimonio y huye de la impureza sexual. No juegues con los sentimientos de las personas y aprende a cerrar los ciclos. Y recuerda: si Dios quiere que vuelvas con tu ex, no será a precio de destruir a otra persona.

Lecciones al margen:

- En el caso de David y Mical, el monarca podía estar acudiendo a una legislación internacionalmente conocida que estipulaba lo siguiente: «Un hombre echado de su casa por la fuerza puede demandar a su esposa cuando vuelva. Él retendría el derecho de esposo aun cuando la mujer se volviera a casar y tuviera hijos». Esta legislación (o una similar) se ha encontrado en Hamurabi, Esuna y las leyes de Asiria intermedia.

- A pesar del punto anterior, cuando analicemos las motivaciones de David veremos que su actitud parece evidenciar que buscaba un vacío legal que le ayudara en la legitimación de su reino al unirse en matrimonio a la hija del rey muerto.

- Cuídate de buscar asidero legal secular cuando estés tratando de salir salvado de la ley de Dios que quebrantaste. Justificarte detrás de una legislación civil no te eximirá de comparecer ante el tribunal de Cristo, la corte inapelable del universo (Cf. 2 Corintios 5:10).

- Pr. Neilyn Solís