Sé Quien Soy en Cristo JesúsMuestra

"Sé quien soy en Cristo Jesús"

Cuando vives en la convicción de la identidad que tienes en Cristo Jesús, el enemigo pretenderá hacerte dudar de la identidad que tienes en tu Salvador; sin embargo, la verdad que rige tu vida y en la que Él por gracia te estableció cuando fuiste redimido por su sacrificio, siempre prevalecerá sobre los señalamientos, las acusaciones y las mentiras que constantemente utiliza el enemigo para intentar desviarte de la verdad en la que permaneces cimentado por fe.

Si sabes quién eres en Cristo Jesús, si permeneces firme por el Espíritu en el espíritu; no habrá duda alguna de que vencerás toda mentira que pretenda opacar la verdad en la que estás habituado, en la identidad de hijo de Dios que te han concedido por gracia y en la autoridad en la que vives por su poder y su gloria manifiesta en ti.

No le permitas a nadie, ni al enemigo ni a quien pueda utilizar el enemigo, poner en duda tu identidad en Cristo Jesús; si caminas y vives en espíritu y en verdad, no tienes porqué amedrentarte ni dejarte intimidar y menos poner en duda quien eres en Jesucristo.

Sé quien soy en Cristo Jesús, no importa cómo me vean los demás, qué puedan opinar, qué se puedan imaginar o qué puedan maquinar en mi contra; mientras sepa cómo vivo delante de mi Padre, cuánto persevero en obediencia a su Palabra y cómo es mi relación con Él, por su gracia, poder y bondad, no habrá nada ni nadie que pueda anular la autoridad y la identidad de Aquel a quien sirvo "Jesucristo".

Mientras mi enfoque sea Cristo Jesús y por gracia me mantenga en la convicción de que dependo totalmente del Padre y de la verdad que solo su Espíritu me puede revelar para permanecer firme en Cristo, en su voluntad; no hay forma en que pueda desviarme de sus propósitos, especialmente del propósito de santificación que ejerce cada día en mí a través de su poder transformador; Él no lo permitirá, mientras viva en sometimiento al Espíritu, a la verdad revelada en su Palabra por su gracia y su bondad.

Solo por gracia, por fe y por el poder del Espíritu, he permanecido y seguiré permaneciendo en mi Redentor, inamovible en su identidad y en su carácter, en quien persevero constantemente porque mientras más lo conozco, más me aborrezco y más quiero de Él en mí.

Es muy triste ver cómo el cristiano de hoy en día se deja amedrentar fácilmente por los señalamientos y las acusaciones que ejercen en su contra, sin percatarse que todo lo que ataca la identidad y la convicción en la que un hijo de Dios vive, solo puede provenir del enemigo; por lo tanto, lo que provenga del enemigo es mentira y es una trampa, una trampa en la que no podemos darnos la mínima oportunidad de caer.

Reconoce quien eres en Cristo Jesús, aférrate a lo que vives en Él, por Él y para Él, para gloria del Padre. Cuando Jesús te salvó empezó en ti su obra de perfeccionamiento, no puedes olvidar lo que hizo, ha hecho y seguirá haciendo en ti. Cada día vas a ser regenerado según su carácter, porque por Él has sido llamado hijo de Dios; por eso es necesario, que Jesús sea en ti para que su identidad de Hijo transferida a ti por gracia y por fe, sea la identidad en la que vivas y en la que permanezcas.