¿Profesión O Misión?Muestra

Dejar la profesión vs. predisponer mi profesión para que Dios la use

A medida que vamos entendiendo acerca de este tema, podemos reflexionar sobre algunas preguntas, que nos ayudarán a entender a mayor profundidad lo importante de esta cuestión.

A veces reflexiono sobre algunas cuestiones como las siguientes:

¿Qué pasaría si Facebook pertenecía a un cristiano y que lo haya creado con el fin de dar a conocer a Jesús? O esta otra también, ¿y si Uber lo hubiese creado un cristiano comprometido con el evangelismo y con una fe radical?

Esta plataforma sería excelente para los hijos de Dios que quieran tener conversaciones espirituales con las personas mientras los transporta de un lugar a otro.

Cada día podrían orar por las personas que usan su servicio.

Por cierto, tengo esta práctica; cada vez que subo a un taxi o Uber no pierdo la oportunidad por lo menos de orar por ellos y he visto cosas maravillosas que el Espíritu Santo hace mientras conversamos u oramos por algún motivo.

Quiero animarte a que también lo hagas, puesto que, si no lo hacemos aquí, mucho menos lo haremos allá.

El obispo Lesslie Newbigin dijo; “La principal acción que tiene la iglesia en el mundo es la misma acción de sus propios miembros en sus tareas y trabajos diarios”.

Muchos de nosotros estamos de acuerdo con esta afirmación, pero la realidad es que nuestro éxito por décadas realizando el modelo que creemos que es el único modelo para hacer la misión, ha hecho que el noventa y nueve por ciento de los seguidores de Jesús saquen sus propias conclusiones y digan: “Si esa es la única forma de hacerlo, entonces yo no puedo encajar en esta tarea".

Como líderes y pastores podemos aprovechar el potencial que tienen los profesionales para alcanzar a otros con el Evangelio.

Debemos empoderar a los profesionales, capacitarlos, proveerles los elementos espirituales que necesitan para que hagan discípulos en sus puestos de trabajo.

Muchas veces nos conformamos con los aportes financieros que hacen, pero también los encajonados solamente como donantes o potenciales donantes u ofrendantes.

Si nos esforzamos e invertimos en cambiar este paradigma, entonces, solo por la gracia de Dios y Su Espíritu Santo en nuestras vidas, nuestro trabajo se volverá ministerial cuando lo usamos para servir a los demás y no solo para nuestro propio crecimiento y aspiraciones personales.

Necesitamos entender que la profesión y el trabajo que tenemos son parte del plan de Dios.

¿Está tu profesión predispuesta para que Dios la use para Su reino?