¿Profesión O Misión?Muestra

Embajadores a tiempo completo

Un amigo muy cercano realizó un viaje exploratorio a un país en el norte de África y su experiencia fue reveladora cuando conversó con un pastor cristiano local (ex musulmán) del país que visitó. En un momento este hombre le preguntó; ¿cuáles son tus planes para servir a la gente de mi pueblo? Mi amigo le respondió que acababa de terminar sus estudios teológicos, a lo que el pastor le respondió; ¿y eso cómo ayudará a mi pueblo, a la sociedad?

Acordemos algo; por supuesto que un estudio teológico es muy necesario para el trabajo misionero, pastoral, de plantación de iglesias, etc., pero en la historia de la expansión del cristianismo, siempre que este llegó a un lugar, llevado por hombres y mujeres hermanos nuestros, eso también provocó transformaciones en la sociedad.

A eso se refería este pastor del norte de África; no podemos llegar con las manos vacías a estos lugares, en especial en los lugares donde la necesidad es muy grande. Y lo que hemos descubierto en el mundo misionero es que a veces necesitamos ciertas excusas, puertas o puentes (estrategias) para poder conectar con la comunidad y que eso sirva como plataforma para poder compartirles las buenas noticias de Jesús.

Vivimos en tiempos donde estamos descubriendo inclusive los negocios como transformación, ya tenemos libros, prédicas y cursos misioneros sobre este modelo de trabajo para ser parte de la misión de Dios. Dicho esto, quiero animarte a buscar y estudiar sobre el tema para que puedas profundizar al respecto.

Es mi oración y deseo que cambiemos el paradigma de esta generación, donde todavía creemos que las personas realmente santas (apartadas) llegan a ser misioneros y las personas que no son muy útiles para el Señor consiguen una profesión y un trabajo “secular”.

A la luz de las Escrituras, esto está muy alejado de lo que Dios nos pide como seguidores de Jesús; que en todo lugar donde estemos mostremos a Cristo mediante nuestro testimonio y predicación.

Tal vez uno de nuestros grandes desafíos como Iglesia sea justamente este pensamiento que nos aleja de ver nuestras vidas como Dios las ve, porque tal vez un gerente “lidera o pastorea” más personas en un día que un pastor, un dentista o constructor tiene que tomar más decisiones éticas a la vista de los demás qué un líder sirviendo dentro del templo los fines de semana y podría ser que un profesor de colegio tiene más oídos disponibles en su día a día en las aulas para compartirles sobre Jesús que un evangelista.

La misión, en esencia, nunca tuvo que ver con subir a un avión. Darle la gloria a Dios y actuar para que otros también lo hagan tiene que ver con un estilo de vida.

Tómate unos minutos para pensar y orar sobre esto luego de leer los versículos de referencia. ¿Es realmente tu trabajo o profesión una plataforma para compartir sobre Jesús en cada día, cada oportunidad?