7 Cosas Que Recordar Cuando La Vida Parece DifícilMuestra

6. Dios es tu fuerza cuando tú eres débil.

En el boxeo, cuando un peleador está siendo golpeado demasiado y no tiene posibilidades de defenderse, su manager en la esquina arroja la toalla en señal de rendición.

¿Alguna vez has pensado tirar la toalla? ¿Rendirte? ¿Darte por vencido?

¡No lo hagas!

Dios ha prometido estar contigo y además darte fuerzas, ayudarte y sustentarte (Isaías 41:10).

El salmista dice que aunque su cuerpo y espíritu desfallezcan, Dios fortalece su corazón (Salmo 73:25-26).

Algunas personas piensan que solo los débiles necesitan a Dios, pero el hecho es que todos somos débiles. Nuestra cuerpo falla; nuestro corazón falla; nuestra mente nos traiciona. Pero cuando encontramos nuestra fuerza en Dios, nuestra debilidad se convierte en fortaleza.

El apóstol Pablo lo sabía muy bien cuando le escribió a los Corintios (2 Corintios 12:10): Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

La fuerza que resiste las tensiones y los golpes de esta vida proviene de una sola Fuente: la presencia eterna de Dios.

Cuando aceptamos nuestras debilidades y el hecho de que no podemos manejar la vida por nuestra cuenta, Dios pone manos a la obra. Es entonces que Él envía aliento y fortaleza que conducen a la esperanza y a nuevos comienzos.

¿Estás cansado de intentarlo? ¿Ha dejado huella el agotamiento en tu vida? ¿Tienes miedo de que otros vean tus debilidades y se rían? Entrégale tus miedos a Dios que te ama. Deja que Él te fortalezca. Nada se compara con la libertad que te espera en Sus brazos amorosos. Nada traerá más plenitud a tu corazón y alma que conocer el amor incondicional de Dios. Es tuyo hoy, si lo eliges así.