Lecciones de JonásMuestra

Rescatado pero responsable

El tiempo más largo que alguien ha aguantado la respiración bajo el agua es de 22 minutos. ¡Impresionante! ¿Cuánto tiempo sostuvo Jonás el suyo cuando fue arrojado por la borda? La mayoría de las personas solo pueden durar dos minutos o menos. ¡Eso significa que Dios tuvo que ACTUAR para salvar a Jonás!

"Pero el Señor tenía preparado un gran pez, para que se tragara a Jonás; y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches" (Jonás 1:17).

En mi casa, tenemos esta foto de Momentos Preciosos de Jonás. Está sentado en una sala de estar dentro del vientre del pez. Sonriente. Relajado. Bebiendo té. ¡No! Estaba sumergido en bilis estomacal que estaba carcomiendo su piel y entrando en sus ojos. Probablemente no durmió. Durante tres días soportó ese infierno único, pero fue mejor que el infierno literal. Fue rescatado, pero sigue siendo responsable.

A veces pensamos que cuando Dios nos perdona debería hacer la vida más fácil. El perdón de Dios sana nuestra relación con Él, pero todavía existe la necesidad de reparar nuestras relaciones con los demás. Cuando la vida no se pone fácil después de confesar, tendemos a culpar a Dios. Pero no es Su culpa; el lío es nuestro.

¿A quién has lastimado o tensado tu relación? Ve a hablar con esa persona y confiesa.

Tomará trabajo. Traerá dolor, pero habrá ganancia. Obtendrás verdadera paz cuando trabajes para reconciliarte con los demás. Eres perdonado por Dios. Busca el perdón de aquellos a quienes has lastimado. ¡Cuando lo haces, es cuando prevalece la verdadera paz!