Activa tu mente: DeseoEjemplo

Dios es quien produce en nosotros tanto el querer como el hacer. Pero en el hacer, es necesario establecer metas. Todos sabemos que necesitamos establecer metas a corto y largo plazo. Pero pocos saben que una vez que se cumpla una meta, necesitamos establecer otras metas. De lo contrario, nos mantendremos en un status quo.

Nota que el apóstol Pablo estableció una nueva meta inmediatamente después de que le fuera impedido viajar a Bitinia, y determinó viajar a Europa bajo la dirección del Espíritu Santo, al ver en una visión a un macedonio que pedía ayuda (Hechos 16:6-10).

Por tanto, si tienes un fuerte deseo en tu corazón, no te detengas. Y una vez que hayas alcanzado lo que te propusiste, establece una nueva meta, y sigue avanzando. No te sientas satisfecho por lo que has hecho hace 10 años atrás, sino busca siempre algo nuevo. Los mediocres se estancan, pero los grandes siguen avanzando.

Define un plazo de tiempo. Un estudio de la universidad de Harvard revela que los exitosos tienen un concepto diferente del tiempo. Si tienes un fuerte deseo, la intensidad de ese deseo tiene que causar una tensión creativa, y la mejor manera de hacerlo es definir un plazo de tiempo.

Por ejemplo, un estudiante que está comprometido con un examen importante, no debe pensar simplemente: “Daré lo mejor de mí cada día”, sino que debe decir: “Tengo 30 días para preparame. Durante 20 días, estudiaré de principio a fin. 5 días, los dedicaré a repasar 5 veces. Y durante los últimos 5 días, memorizaré lo estudiado”.

De lo contrario, cuando encuentre un tema en particular que no lo comprenda en su totalidad, estará tentado a quedarse luchando con eso durante varios días, mientras el tiempo corre.

Por tanto, determina un plazo de tiempo, da lo mejor de ti mientras tanto. De pronto, descubrirás que tu mente anhela más alcanzar la visión a medida que pasa el tiempo.