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Después de Dios lo más importantes son las personas

Jesús fue el ejemplo de una vida de servicio. No se aferró a Su condición divina como una excusa para no servirle a los demás. Él lavó los pies de Sus discípulos para darnos el ejemplo de que para el reino de Dios una de las cosas más importante es el servicio. Aprendamos a servirle a los demás con mucho amor, dedicación y excelencia, e imitemos de esta forma el ejemplo que Jesús nos dejó.

Ahora formamos parte de un equipo que está destinado a transformar el mundo. Si tenemos la compañía del Espíritu Santo y de nuestros hermanos, no importa el reto que tengamos adelante porque lo cumpliremos. Te extendemos la invitación para que te unas a algún área de voluntariado de tu iglesia para servirle a Dios y a las demás personas.