Dependencia en la bondad de Dios

La segunda tentación ocurre cuando el diablo lleva a Jesús al pináculo del templo (posiblemente lo hace por medio de un tipo de visión) y le anima a tirarse para que Dios le proteja. ¡Esta vez hasta cita un versículo! Pero, al ver la cita en su contexto original, nos damos cuenta que el diablo estaba dejando fuera detalles importantes. Cómo vemos en Salmo 91:9, la clave es una relación de dependencia: si dependes de Dios como tu protección, entonces él te protegerá.

¿Qué estaba ofreciendo el diablo? Que Jesús reclame una promesa para él, y de una manera le “ate” las manos a Dios, usando la escritura para “obligar” a Dios a actuar.

Jesús mira detrás del argumento, y le cita parte de Deuteronomio 6:16. El versículo completo menciona un lugar: Masá. Cómo vimos en Éxodo 17, Masá fue el lugar donde pusieron a Dios a prueba, cuestionando si él estaba entre ellos o no (Éxodo 17:7). ¿Cómo estaban determinando si Dios estaba entre ellos? Si Dios hacía lo que ellos querían a la manera que ellos querían.

Desafortunadamente esto es muy común. Muchas personas se han desilusionado con Dios, al ver que Dios no cumplió con sus expectativas. La dificultad ante estas situaciones es creer que Dios es un Dios bueno y compasivo y bueno.

Jesús no tenía que “comprobar” que Dios le iba a proteger. Solo tenía que vivir una vida de dependencia, y saber que cuando llegara el momento Dios, quien todo lo ve, actuaría de una manera consistente con Su bondad.

Preguntas de Reflexión

• ¿En qué áreas de tu vida te cuesta creer en la bondad de Dios?
• ¿De qué manera somos tentados a usar la escritura para “poner a prueba a Dios”
• ¿De qué manera ves la bondad y compasión de Dios reflejada en tu vida?