Tu Mente: Lleva Cautivos Tus Pensamientos Para Transformar Tu MatrimonioMuestra

Reformulando tus pensamientos

En el matrimonio, tendemos a hacer suposiciones sobre nuestro cónyuge. A menudo pensamos y procesamos nuestras suposiciones como verdades y actuamos en función de ellas. Nuestro problema es cuando pensamos que nuestras suposiciones son verdad, cuando no lo son.

Nuestro cónyuge hace o dice algo con lo que no estamos de acuerdo o simplemente no nos gusta. Nuestro cónyuge dice que hará algo y luego se olvida y no lo hace. Estás tratando de aclarar algo con tu cónyuge y se distrae y no te escucha. ¿Cómo pensamos sobre estas situaciones? ¿Asumimos que nuestro cónyuge tenía malas intenciones? ¿O decidimos no considerar sus acciones como algo personal?

Tomamos este tipo de decisiones a menudo. Lo que pensemos afectará a las decisiones que tomemos sobre nuestro cónyuge. Filipenses 4:8 nos exhorta a enfocarnos en lo que es bueno, noble y excelente. ¿Elegiremos enfocarnos en lo bueno de nuestro cónyuge? ¿O fijarnos en sus defectos y fallas?

No te pierdas esto: Cuando algo negativo sucede en tu matrimonio, es muy importante separar el problema de la persona. Todos somos humanos y todos tenemos defectos. Algunos tenemos más defectos que otros. Siempre habrá problemas con los que tendremos que lidiar, pero no cambian lo que somos como marido y mujer.

Romanos 12:2 dice: "No os conforméis al modelo de este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente". En otras palabras, no dejes que los caminos de nuestra cultura, familia de origen, o cualquier otra cosa que sea negativa permanezca en tu mente. Cambia tu forma de pensar. Reformula los pensamientos de tu mente.

Los pensamientos que tienes sobre tu cónyuge son el motor que mueve el tren. Si tus pensamientos son positivos, tu matrimonio avanza. Si son negativos, tu matrimonio retrocederá. Si tu meta matrimonial es un matrimonio maravilloso, nunca llegarás a ese destino si los pensamientos negativos sobre tu cónyuge y tu matrimonio dominan tus pensamientos.

Así que depende de ti. Cada día puedes elegir. Pensamientos positivos o negativos. Reformular o no reformular. Haz que tu matrimonio avance o retroceda. No olvides que Dios está esperando a que le invites a entrar. Tienes una opción. ¿Qué vas a elegir?

Siguientes Pasos

• ¿Cómo puedes aplicar estas palabras, "no os conforméis a los designios de este mundo" a tu matrimonio?
• ¿Qué pensamientos tienes sobre tu cónyuge que necesitan ser reformulados?
• ¿Qué cualidades buenas, nobles y excelentes tiene tu cónyuge?
• De cara al futuro, ¿qué pensamientos sobre tu cónyuge quieres que dominen tu forma de pensar?

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