Tu Mente: Lleva Cautivos Tus Pensamientos Para Transformar Tu MatrimonioMuestra
El Poder de nuestros pensamientos
En un momento dado, todo matrimonio está lleno de esperanzas, sueños y posibilidades. ¿Qué ocurre? ¿Por qué tantas parejas se limitan a coexistir?
Lo que veo vez tras vez es que las personas reformulan mentalmente a su cónyuge. Los pensamientos positivos se han ido sustituyendo poco a poco por pensamientos negativos. ¿Cómo podemos invertir el proceso? ¿Cómo evitamos que eso nos ocurra? O si ya ha ocurrido, ¿cómo podemos volver a infundir vida a nuestro matrimonio?
Obviamente comienza con cambio. ¿Dónde comienzan los cambios? En nuestras mentes. Nuestra mente y pensamientos pueden ser formas poderosas en las que honramos y obedecemos a Dios, o pueden ser poderosas fortalezas que nos impiden experimentar todo lo que Él tiene para nosotros. El mandamiento de "amarás al Señor tu Dios... con toda tu mente", muestra que nuestra mente es una parte activa de nuestra relación con Dios.
La instrucción que Pablo nos da es “ llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” demuestra que no somos víctimas de nuestra corriente de pensamiento, sino que tenemos dominio sobre lo que pensamos. Mientras más piensas en algo, crece con más intensidad en nuestro cerebro e influencia más en pensamientos, palabras y acciones futuras, Nuestros pensamientos impactan la salud y calidad de nuestro matrimonio.
¿Cuáles son tus pensamientos en torno a tu matrimonio y cónyuge? ¿Son positivos o negativos? ¿Y qué haces con esos pensamientos? Esos pensamientos son una realidad. Cuando pensamos en algo, lo incorporamos a la estructura de nuestro cerebro. Es una entidad física que cambia el entorno de nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Cuando elegimos permitir que un pensamiento crezca dentro de nuestro cerebro, alimentándolo con atención y tiempo, afectará a las células de nuestro cerebro y nuestro cuerpo, influyendo en nuestros futuros pensamientos, palabras y acciones. Nuestro matrimonio se convierte en lo que pensamos.
Cada pareja tiene problemas y situaciones con que lidiar, la clave está en cómo lidiar con ellas. Si la visión que tengo de mi cónyuge es positiva, entonces podemos resolver los problemas juntos. Si lo vemos en forma negativa, como un enemigo, nuestros pensamientos van a seguir esa línea.
El matrimonio fue diseñado por Dios para ser, después de Dios, la relación más cercana e íntima en esta vida. Ya que fue el diseño de Dios, ¿por qué no invitarlo a nuestros pensamientos? Todo cambia cuando oramos al Señor, recibimos la perspectiva de Dios. La oración nos ayuda a someternos a la perspectiva de Dios con humildad en vez de guiarnos por “nuestra propia prudencia”. El Espíritu Santo puede ayudarnos a cambiar los pensamientos negativos en positivos. El puede hacer lo que nosotros no podemos hacer solos.
Siguientes Pasos:
- ¿Cuál es el diálogo mental que tienes sobre tu cónyuge?
- ¿Qué te dices a ti mismo sobre él/ella?
- ¿Es positivo o negativo?
- Si es negativo, ¿por qué?
- ¿Qué tiene que pasar para que el pensamiento cambie?
- Haz una lista de formas de replantear tu relación con tu cónyuge, de negativa a positiva.
Acerca de este Plan
En un momento dado, todo matrimonio está lleno de esperanzas, sueños y posibilidades. ¿Qué ocurre? ¿Por qué tantas parejas se limitan a coexistir? Lo que veo repetidamente es que las personas reformulan mentalmente a su cónyuge. Los pensamientos positivos se han ido sustituyendo poco a poco por pensamientos negativos. ¿Cómo podemos invertir el proceso? En eso nos centramos en este plan.
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Nos gustaría agradecer a Awesome Marriage por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://awesomemarriage.com/