Adornados Por JesúsMuestra
¿Con qué te adornas?
Los adornos son aquellas cosas que se utilizan para embellecer lo que queremos que se vea mejor o hermoso. Adornamos nuestras casas, se adornan las calles, los centros comerciales, y también, claro está, tratamos de adornarnos a nosotros mismos, independientemente si somos mujeres u hombres.
A nuestro Dios también le gusta adornar. La Biblia dice que Su Espíritu adornó los cielos (Job 26:13). Y, por supuesto, hemos visto la hermosura de los cielos, sobre todo cuando nos deleitamos en la belleza de una noche estrellada. Por eso encontramos ese verso tan hermoso en el Salmo 19: “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos".
Leemos en Ezequiel que Israel era una nación hermosa a causa de la hermosura que Dios puso sobre ella. Pero, lamentablemente, se ensoberbeció y olvidó quién la había hermoseado, se enalteció en la obra que Dios había hecho en ella y puso su mirada en sí misma. Esta altivez de corazón le llevó a un estado terrible de desobediencia y de menosprecio hacia su Hacedor.
Siempre que leo el pasaje de Ezequiel 16 pienso en la gran oportunidad que perdió esta nación de ser reflejo de la gloria de Dios, a causa de la hermosura que Dios puso en ella. Entonces, miro hacia la Iglesia, los que hemos sido redimidos por la sangre de Jesús y veo el contraste tan inmenso de un pueblo que también fue sacado de la inmundicia de la maldad y el pecado, pero a quien Dios miró para adornar con Su salvación.
La luz de Cristo, la verdad, la justicia, el amor de Dios, los dones del Espíritu son adornos que Dios ha tenido a bien colocar en nuestras vidas. Cuando el Señor dice en Su Palabra que hemos sido hechos participantes de Su naturaleza divina, nos exhorta a buscar ser adornados en cada de una de nuestras vidas poniendo diligencia para lograrlo.
Leamos lo que dice el texto bíblico: “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor” (2 Ped. 1:5-7).
Todas las cosas mencionadas en la lista anterior son adornos que quiere Dios que engalanen nuestras vidas. A la nación de Israel Dios le prometió que sería adornada con justicia. ¿No creen ustedes, amados, que Dios nos quiere ver adornados de Su gracia, de Sus virtudes y dones? Procuremos los mejores adornos de Dios en nosotros para que nuestras vidas cuenten también la gloria de Dios.
Acerca de este Plan
Al Señor Jesús le ha placido adornar nuestras vidas con exquisitos adornos que el mundo jamás nos podrá dar. Son adornos que provienen de lo alto, del mismo corazón de Dios. Este plan nos llevará a la Palabra para que ella nos sirva como espejo. Es en ella que mejor podemos ver el reflejo de nuestra vida y darnos cuenta de cuán adornados estamos de los adornos de Jesús.
More
Nos gustaría agradecer a Grettchen Figueroa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://facebook.com/grettchen.figueroa