Manzanas podridasMuestra

Abraham

Bien, bien, ¿cómo hace el gran patriarca Abraham una lista de "manzanas podridas"? Fue escogido por Dios para fundar una nación de creyentes. Todo Israel lo veía como padre de la nación; de hecho, todos los creyentes de todas las edades son sus hijos espirituales. Su vida estuvo salpicada de imponentes ejemplos de fe, valor y confianza en Dios. Romanos capítulo 4 y Hebreos capítulo 11 lo presentan como un brillante ejemplo de fe en las promesas de Dios.

Pero este pilar de fe también tuvo momentos vergonzosos de miedo, duda y crueldad. En su impaciencia por "ayudar" a Dios a darle el hijo que él y Sara estaban esperando tan desesperadamente, cometió adulterio con Agar, la sierva de Sara. Ella concibió un hijo, Ismael. Pero cuando Sara finalmente dio a luz a Abraham su propio hijo, Isaac, las dos mujeres no pudieron soportarse la una a la otra.

Aunque era un rico pastor con muchos sirvientes trabajando para él, Abraham básicamente arrojó a Agar y a su hijo Ismael al desierto con solo una bolsa de almuerzo: "Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un odre de agua, y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó a su hijo y la despidió. Agar partió y anduvo errante por el desierto de Beerseba" (Génesis 21:14). Estas historias dolorosas nos recuerdan que la justicia de Abraham vino de su Salvador, no de su propia actuación perfecta en la vida.

Ten en cuenta también que el equipo de Dios está formado por algunas personas bastante defectuosas. Como tú y yo.