Elías, Hombre De Valentía, Hombre De Fe, Hombre De DiosMuestra

“«¿Qué haces aquí, Elías?» Y Elías respondió: «Es muy grande mi amor por ti, Señor, Dios de los ejércitos. Los israelitas se han apartado de tu pacto, han destruido tus altares, han matado a tus profetas, ¡y sólo quedo yo! ¡Pero me andan buscando para quitarme la vida!»” (1 Reyes 19:13-14 RVC)

Elías está indignado y miope

Cuando el profeta Elías llegó al Monte Horeb, el Señor le preguntó: “¿Qué haces aquí, Elías?”. Inmediatamente Elías da una larga lista de problemas y frustraciones: él ha estado sirviendo al Señor lo mejor que puede, pero la gente se ha alejado de Dios, destruido sus altares y asesinado a sus profetas. Incluso le dice que él es el único que queda y la reina Jezabel lo busca para matarlo.

Elías está parcialmente en lo correcto, aunque hay otros 7.000 que no han servido a Baal y el próximo capítulo también menciona a otro profeta que le habla al rey Ajab en nombre de Dios. Así que el reclamo de Elías es un poco exagerado. Más aún, parece que ha olvidado completamente la intervención milagrosa de Dios y la confesión del pueblo de que el Señor es el único y verdadero Dios. Elías ve solo el lado negativo de la historia, no las buenas cosas que el Señor ha realizado.

Dios no niega los reclamos de Elías, sino que se revela en una voz calmada y suave. Entonces, Él repite la pregunta y Elías da exactamente la misma respuesta. Parece que Elías es incapaz o no quiere cambiar su pensamiento o ampliar su perspectiva. Permanece indignado y miope. ¿Eres como Elías, que sólo veía el lado negativo de la vida? ¿O eres más positivo?