La mente sana es: Procurar pensar bien y no mal.

Los pensamientos pueden ser gobernados por el espíritu, por eso es necesario descubrir y denunciar los pensamientos que quieren correr del orden que Dios quiere para nuestra vida. Descubrir es darme cuenta por dónde estoy siendo afectado negativamente, poder entender qué cosas o situaciones me hacen perder la bendición.

Denunciar es pedir ayuda, exponer, en primer lugar a Dios, y luego a aquella persona que nos ayude y guíe. Lo mejor es llenar nuestros días con palabras y pensamientos de bendición.

Encuentra un espacio con Dios y tus pensamientos serán ordenados, qué en cada oración Dios llene tu mente de proyecto.

Es importante recordar que la mente muchas veces se deja influenciar por personas o por situaciones. Por eso, para tener una mente sana tus pensamientos deben de estar alineados a Dios y que Su voluntad se cumpla en tu vida y en todo lo que hagas.

¡Ora al Padre y Él te guiará para que cumplas Su propósito en tu vida!

Deseamos que este plan haya sido de bendición para tu vida así como lo es en las nuestras. ¡Eres bendecido en todas las cosas que haces!

Pastores Mirtha y Daniel Chiniec

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