PRINCIPOS DE LIDERAZGOMuestra
El principio del respeto.
Éxodo 18: 27 RVC
27 Después Moisés despidió a su suegro, y éste volvió a su tierra.
No importa los años que pasen, siempre debemos ser educados. Muchos dicen que la generación actual, ha perdido las buenas costumbres. Más allá de la percepción de cada uno, podemos reconocer, que ser respetuosos habla de nosotros.
Hace mucho tiempo tuve un altercado en la calle. Hice una mala maniobra y en el semáforo se frenó un auto junto al mío. El hombre ofuscado me propina un insulto y me pregunta si no lo vi. Lo miro y le digo que no y le pido perdón. El conductor quedó congelado, no podía creer lo que había escuchado. Asombrado me dijo que estaba bien, no importa. Y se fue sorprendido por lo acontecido. Si respetamos y reconocemos nuestros errores, tendremos poder, respeto, y hasta algunas veces, seremos admirados.
Moisés despidió a su suegro, tenía una buena relación. Un acto de respeto es despedir hasta la salida a la visita. Cuando una persona se va mal, no se despiden de forma cordial. En la antigüedad, se producían peleas entre familias, pero la educación y el respeto se mantenían. Al finalizar una discusión, se daban la mano, se saludaban y despedían. Continuaban con sus diferencias, pero el respeto no era un tema de discusión.Aún en las guerras se mantenían los códigos, algo que en este tiempo se perdió.
Para muchos las enseñanzas de Jesús, son antiguas. Sin embargo esas enseñanzas nos muestran el camino para una vida ordenada. Podemos tener una sociedad respetuosa. Los países, que emplean las enseñanzas de Cristo en sus escuelas, son sociedades exitosas.
Tú y yo podemos aceptar un consejo o no. En la vida debemos ser respetuosos siempre. Vamos a enojarnos y pelearnos, nadie es perfecto. Pero no podemos perder el respeto ante otros. Parece una enseñanza común, pero socialmente necesaria.
Que en este tiempo podamos respetarnos, respetar a nuestras esposas e hijos; también impartir esta enseñanza a los que podamos.
Existe una frase cristiana muy real: “EL ESPIRITU SANTO ES UN CABALLERO, ÉL NO OBLIGA A NADIE”. Siempre la decimos, ¡qué podamos ser como Él!
Escrituras
Acerca de este Plan
En los tiempos de Moisés se reconocía a los patriarcas familiares como líderes. Es el caso de Jetro, suegro de Moisés. Si bien su suegro tenía menor jerarquía que él, reconocía su liderazgo y el consejo. Tenía mas experiencia en el pueblo. Aprender los principios de liderazgo en el consejo de Jetro, nos ayudará a crecer cada día en el hogar, en el ministerio, en la empresa, o donde tú te desarrolles.
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Nos gustaría agradecer a Julio César Escalante por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://devocionales.com.ar/index.php