¿Por Qué DIOS No Me Bendice?Muestra
¿Por qué DIOS no me bendice?
Parte 3.
Cuando era un niño asistía a una Iglesia no evangélica. Me enseñaban que había un pecado venial y un pecado mortal. Los pecados pequeños, como las mentiras o robar un caramelo, eran algo suave. Matar, robar un banco o lastimar personas tenían pena capital.
Cuando conocí a Cristo, aprendí que el pecado no tiene una clasificación de menor a mayor. Para DIOS, el pecado es todo lo que me aleja de Él. Todas las faltas son iguales ante Su presencia. Algunas afectan más que otras nuestras vidas y entorno, pero son todas iguales.
Cristo hace la diferencia, intercede por nosotros. El Padre nos ve a través de Su persona. Quien venció el pecado en la cruz del calvario y resucitó.
· Robar, corta la bendición.
Hechos 5:1-11 NVI
3 —Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno? 4 ¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No has mentido a los hombres, sino a Dios!
Muchas veces no tenemos necesidad de mentir, sin embargo lo hacemos igual. Consideramos la mentira como algo pequeño. Indefenso, que no le hace mal a nadie. Esto no es así.
Nadie moría por una mentira, eso creían. La muerte es espiritual cuando accedemos a no decir la verdad. Jesús dijo: “Conocerán la verdad, o sea a Él, y ella los hará libres”. Aquellos que mienten prefieren desechar la verdad.
Robo y hurto se considera lo mismo, pero no lo es. Robo es cuando hay violencia, hurto, puede ser una estafa. En este caso, hay un hurto, una estafa. Ananías perdió el temor a DIOS. Creer que podemos hacer cualquier cosa y quedar impunes, es una mentira que creen los estafadores.
Hace muchos años, en mi juventud, me enojé y dejé de asistir a la iglesia. Trabajaba en una heladería y tenía mi propio ingreso. En aquel tiempo le daba mi diezmo a mi Papá, pero no me congregaba. Me habían enseñado de pequeño a no robar a DIOS. Nunca pierda el temor al Señor. Podemos enojarnos con las personas, con pastores, líderes, amigos, pero eso no es excusa para robar.
Imagina, tú te peleas con tu pareja y vas al kiosco y te robas una bebida. ¿Qué culpa tiene el kiosquero de tus problemas? Y,¿por qué le robas? Así pasa con DIOS, las personas se enojan con algunos administradores y paga Jesús. Pero los que robamos somos nosotros. Seguramente tengas razón con tu enojo, pero Cristo no tiene la culpa.
Un anciano me contó que fue estafado. Su jubilación era mínima, cuando él había aportado, durante muchos años, para tener un buen pasar. Siempre se consideró cristiano, pero diezmaba a personas y no a su congregación. Lo hacía cuando podía y a quién él quería. Dios no tenía el control de sus finanzas, sino él. Era el dueño de la verdad. Hoy cosecha lo que sembró. No son los gobiernos, ni los estados, tampoco la situación económica. Los cristianos vivimos por fe, Jesucristo es nuestro proveedor. Pedimos justicia y ella empieza por nosotros.
No somos bendecidos porque robamos o mentimos. Naturalizamos el pecado y cuando necesitamos le pedimos a DIOS.
El Señor no me bendice porque le robo. ¿Tú ayudarías a quién te robó? ¿Tú sanarías a quién te robó durante muchos años? ¿Tendrías en tu mesa a quién te miente? Jesús sí, porque es amor eterno, Su amor no tiene condiciones. Solo sembramos lo que cosechamos.
Es tiempo de cambiar de actitud. Volvernos a DIOS y dejar que Él haga el milagro en nuestras vidas. Siempre podemos arrepentirnos. Él nos espera, nos ama, porque dio Su vida por cada uno de nosotros.
Acerca de este Plan
Existen diferentes motivos por los cuales no recibimos la bendición de DIOS en nuestras vidas. Estos son clave y puntuales, para poder recibir más de DIOS y respuesta a nuestras oraciones. El Señor no tiene preferidos, tiene íntimos. Hay 3 motivos específicos por los cuales DIOS no responde y tienen consecuencias adversas en nuestras vidas, porque nos deteriora, espiritual, corporal y mentalmente.
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Nos gustaría agradecer a Julio César Escalante por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://devocionales.com.ar/index.php