Un Nuevo Año LLeno de EsperanzaEjemplo

La esperanza incorruptible

Muchas personas ponen su esperanza en algo o en alguien. ¿A cuantos les ha pasado que han puesto su esperanza en alguien y esa persona les falla? Es triste y doloroso pasar por una traición. Porque después de una situación así, es bien difícil volver a confiar en las personas. Y nos toma mucho tiempo recuperarnos. Por otro lado, ¿a cuántos les ha pasado que han puesto su esperanza en algo, y no han tenido el resultado que esperaban? Eso también afecta bastante emocionalmente.

Ya vemos que todo en esta vida está sujeto a cambio. El único que nunca cambiará es el Dios de la Esperanza, Él nunca nos va a desilusionar. Porque esa esperanza es incorruptible, no puede acabarse. Incontaminada, no puede echarse a perder. Inmarcesible, quiere decir que no puede menguarse ni debilitarse. Los creyentes somos privilegiados al ser hijos del Dios de la esperanza.

En Proverbios 24:14 dice: Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.

¿Quién es la sabiduría? Sabemos que la sabiduría es Dios mismo. Y el principio de la sabiduría es el temor a Jehová. Cuando encontramos a Jesús y decidimos vivir una vida consagrada a Él, vamos a tener una esperanza recompensada. Y lo más maravilloso es que nuestra esperanza no será cortada. Porque es incorruptible, insobornable, íntegra, recta, pura y virtuosa. Solo proviene de nuestro Señor Jesucristo. Nada ni nadie te pueden quitar tu esperanza, puedes perderlo todo, pero la esperanza que proviene de Dios, nunca se pierde. Es solo tuya y tú eres responsable de mantenerla viva y eficaz en tu vida. Puedes dormir en paz, y al despertar tendrás la esperanza que no muere y que vive para siempre.