Un Nuevo Año LLeno de EsperanzaMuestra

La esperanza con frutos

La esperanza tiene que ir acompañada de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. En Romanos 15:13 dice: Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

En la Biblia encontramos grandes hombres y mujeres que su esperanza estaba acompañada con los dones del Fruto del Espíritu Santo.

Abraham: Dios le hizo una promesa, y tardó 25 años en cumplirla, pero la fe de este hombre lo mantuvo esperando con paciencia.

José: Un joven manso y humilde. Su vida parecía ir en una dirección contraria, pero Dios tenía planes más grandes de los que él podía esperar. Porque José tenía la esperanza de ver realizado sus sueños.

Moisés: El Libertador de los israelitas. Él tenía la fe de que Dios lo escuchaba, y su esperanza nunca fue traicionada.

La mujer del flujo de sangre: Esta mujer es admirable. Ella tenía la esperanza que al tocar solo el manto de Jesús, sería sana de su enfermedad. Y no fue defraudada. Dios honro su fe, la cual estaba acompañada de esperanza, y le dio la sanidad.

Ana: Una mujer que no podía tener hijos, porque era estéril. Sus oraciones revelan su fe y esperanza. Y con una avanzada edad, Dios le da un hijo.

Rut: El gran amor y la bondad de esta mujer por su suegra, la lleva a estar en la lista del linaje de Jesús. La esperanza estuvo intacta en su proceder.

Además de estos personajes, hay muchos más que tuvieron una esperanza con frutos. El amor, la paciencia y la fe, los llevaron alcanzar lo que deseaba su corazón. Y ninguno fue defraudado, todos recibieron más de lo que esperaban.