Esperando en la quietud: 7 días de espera en la promesa de DiosMuestra

DÍA 3

ESPERANDO EN LA QUIETUD: DIOS ESTÁ AQUÍ

Muchos hemos estado en situaciones intolerables que parecen sin salida. Si experimentamos un diagnóstico médico desfavorable, la falta de empleo o la pérdida de un ser querido, puede ser difícil ver o encontrar a Dios en esos momentos. Estas son ocasiones cuando nos sentimos atrapados, que estamos contra la pared, y sin salida

En la Biblia vemos a Jacob huyendo de una situación creada por él mismo. Basados en sus acciones, se diría que Jacob no merecía tener el favor de Dios ya que había sido mentiroso, incluso deshonesto. Estoy segura de que sintió que Dios no estaba con él en ese viaje. Mientras Jacob yacía en un lugar desolado, sin esperanza, huyendo de todo el mal que había hecho, Dios lo visitó. Dudo que esperara encontrar a Dios en ese lugar en medio del caos que creó; sin embargo, a pesar de ese caos, Dios lo visitó en un sueño y le dio la confirmación de Su presencia en su hora más obscura.

Antes de esta visita divina Jacob pudo haberse sentido solo, asustado y perdido. Pudo haber pensado que no tenía sentido pedir la ayuda o la gracia de Dios. Al igual que Jacob, a menudo nos desconectamos de Dios cuando sentimos que no somos dignos o cuando pensamos que Él es injusto con nosotros. Lo cierto es que incluso en nuestros momentos más obscuros, Dios nunca nos abandona, aun cuando parece guardar silencio sobre nuestros problemas.

Al saber Jacob que Dios permanecía con él, tuvo el valor de seguir adelante en su camino comprendiendo que Dios iría con él y lo protegería. Este habría sido el comienzo de su relación personal con Dios. Aunque Jacob debió haberlo conocido por la relación de Dios con su padre, él aún tenía que experimentar y establecer la suya. En medio de conflictos y en tiempos turbulentos, en un momento de calma, él encontró una verdadera relación con Dios.

Si hoy te encuentras en una situación que parece imposible, detente para hacer una pausa, orar y buscar a Dios ahí donde estás, Él está allí. Si todo parece quieto y tranquilo, sigue buscándolo, Él está allí y en Su tiempo se revelará. Dios nunca nos abandona, pero espera a que aceptemos Su invitación para caminar por la vida con Él. Así como Jacob se dio cuenta de que necesitaba avanzar con Dios y caminar bajo Su protección, Dios está esperando que nosotros hagamos lo mismo en nuestra situación. ¿Aceptarías Su invitación?