Unos a otrosMuestra

No son como tú

Para vivir en unidad uno tiene que pensar en las otras personas. Un llanero solitario, uno que no se junta con otros, ni es parte de una comunidad, solo piensa en sus propias cosas. Pero como seguidores de Cristo, no tenemos, ni queremos la opción de vivir vidas aisladas. Queremos vivir recibiendo y dando los unos a los otros.

Recuerda nuestra palabra griega para esta ayunoἀλλήλων (Allélón) que significa “unos a otros".

Además de cuidar nuestras palabras se puede hacer mucho más para fomentar la unidad.

¿Qué significa eso?

Tener el mismo sentir simplemente significa, vivir en armonía, llevarse bien.

Jesús dice estad en paz los unos con los otros.

Para vivir en paz, no podemos permitir que las pequeñas cosas que no tienen importancia lleguen a tenerla, y causar por ello conflicto y malos sentimientos.

La traducción en lenguaje actual lo escribe así: Vivan siempre en armonía. Y no sean orgullosos, sino traten como iguales a la gente humilde. No se crean más inteligentes que los demás" (Romanos 12:16).

Volvemos a lo de ayer. La humildad trae armonía. Una persona soberbia juzga, critica, siembra discordia.

Romanos 15:7 dice: Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios.

No hay otra persona en el mundo que piense igual que tú, ni que haga las cosas como tú. La Biblia te dice que las aceptes. Acéptales tal cual, sin juicios y sin crítica. Sin creer que serían mejores personas si pensasen como tú.

“Aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para la gloria de Dios”. Cristo nos acepta y nuestro deseo es aceptar a otros para la gloria de Dios.

¿Cómo puedes aplicar esta enseñanza a tu vida?

• ¿Te llevas relativamente bien con todos o siempre tienes roces?
• Si te cuesta mantener amistades, pide que durante este ayuno Dios te ayude a reconocer las áreas que impiden que te des libremente a los demás.

Peticiones de Oración:

• “Señor, quiero aceptar a otros como Tú me has aceptado a mí. Usa mi vida para ministrar Tu aceptación a otros. Que a través de mi vida puedan sentir cómo recibes, aceptas y perdonas. Gracias".
• Los compañeros de trabajo o de estudios. Menciónalos por nombre en oración.

Salmo del día

Señor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos; no ando tras las grandezas, ni en cosas demasiado difíciles para mí; sino que he calmado y acallado mi alma; como niño destetado en el regazo de su madre, como niño destetado reposa en mí mi alma. Espera, oh Israel, en el Señor, desde ahora y para siempre.

Salmo 131:1-3