El PerdónMuestra

Amo y perdono

Les mencionaba en el primer día de este devocional que viví etapas muy difíciles donde tuve que mantenerme firme. Y, a pesar de todos los contratiempos y hasta falsos testimonios, decido seguir amando y seguir perdonando. A través del amor encontramos el perdón inigualable para cada persona. Pensamos que todos los perdones son iguales. Y no, cada uno es diferente porque es una vivencia diferente. Hay ocasiones que hay que perdonar a alguien que sabemos que nos hizo demasiado daño, pero aún así decidimos hacerlo por el amor que le tenemos. Porque hemos oramos y pedido que nuestro corazón fuera guardado. Así que el amor permaneció y el perdón nace sin rencores y sin remordimientos.

El perdón nos enseña a amar sin precedentes, sin perjuicios y sin favoritos. Simplemente queremos entregar por gracia lo que por gracia hemos recibido. Y el día que decidimos por Cristo, nos recibe el amor y el perdón sin tapujos, sin costo, sin límites. No hay manera, no hay forma de poder decir que Dios no me amó, no me perdonó o que no me recibe en sus brazos cuando nos entrega a Su Único Hijo para muerte y resurrección por nosotros sin merecerlo.

Por tanto el perdón que yo vaya a entregar debe ir de la mano del amor que voy a expresar. Uno va al lado del otro y hace que sea una arma tan poderosa que el enemigo no puede ni tiene como igualarla. Amor sin perdón o perdón sin amor es algo incompleto.