Llamado a Servir en Tiempos DificilesMuestra

Iniciamos con esta hermosa promesa:

"Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, en creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:58).

Dicho de otra manera, la obra solo duro algunos años. A pesar de que muchos deseaban continuar se hizo muy difícil. Hubo una diáspora tremenda en el país, por tanto varios hermanos que servían se marcharon de allí y otros se desanimaron. Pero esto beneficiaba al enemigo, porque no estaba contento con el trabajo que se venía haciendo y fueron diversos los ataques a los servidores, para que la misión no continuara.

Así que el fundamento del ministerio, que le había dado el Señor a este varón estaba hecho. Solo quedaba edificar encima, con ayuda y la guía del Espíritu Santo. Y, Él que comenzó la buena obra la iba a perfeccionar.

Así pues, un día me tope a Yoel Paredes uno de los integrantes de aquel gran equipo, un tremendo hombre de DIOS. asimismo conversamos de los días en que íbamos para los hospitales y llegábamos a las 12:00 de la noche a nuestras casas, luego de predicar, orar y servir a las personas allí. El Señor usó todo a favor para propiciar este encuentro, no les mentiré. el varón no era de mi agrado, hablaba mucho y era muy fanático. Pero dejé atrás esos complejos y puse la mirada en Jesús, para ser guiado por el Espíritu Santo y comenzamos de nuevo a llevar el mensaje de salvación a los enfermos.

Inicialmente el trabajo fue duro, ya que éramos solo "3 servidores" Yoel, su esposa y yo. Pero, vimos la mano de DIOS en todo. Además las personas del hospital eran muy receptivas y tenía necesidad del Señor, por la escasez de medicina y en algunos caso el trato indebido del personal que laboraba.

O sea necesitaban un milagro, de los cuales vimos muchos, y la mano del Señor respaldándonos y obrando. Ya les contaré más de esos milagros.