Llamado a Servir en Tiempos DificilesMuestra

Tenía días, semanas y meses clamando, con el deseo de asistir a llevar la Palabra de DIOS a los hospitales y el Señor es tan Bueno y Hermoso que me lo concedió en mi cumple año. Así que unas hermanas me llaman y me dicen vístete, que vinimos a traerte algo. ¡sorpresa!, me dijeron vamos hacer lo que te gusta. Fuimos al hospital oramos por los enfermos piso tras piso. Pero ese dia ocurrieron dos cosas muy sorprenderte o mejor dicho 3.

Una dama me pide oración, porque había tenido una pérdida y le habían dado el feto en un frasco. Y yo le digo "No puedo orar por ese frasco, ya que él no está ahí, él está en la presencia del Señor y solo voy a orar por ti para que tengas paz y fortaleza".

Luego bajando a otro piso, una mujer nos dice "Los vi orando en planta y le pedí al Señor que vinieran a esta habitación a orar por mi esposo". ¡Claro que sí! Le hablamos del plan de salvación, se arrepintió y recibió al Señor.

Después un varón que estaba muy mal, pero muy mal, mi hermana de la fe estaba orando por él, para que el Señor tuviera misericordia ya que pensábamos que iba a morir, su nombre es Juan Carlos. Le ayudamos con alimento, sábana y alguna ropa, al tiempo estaba irreconocible con lo apuesto y recuperado que estaba y creyendo fielmente en el Señor. Ya que tenía problemas de adicción, lo último que supe de él; fue que estaba en el estado Mérida buscando del Señor.

Y para terminar este día, la jefa de servicio de las enfermeras me pide que ore por su hermana que tiene su bebe muy mal. Oramos y el Señor se glorifico de una manera sorprendente. Llegando al final de la jornada, cuando nos disponíamos a irnos, dijeron deben traer la avena hay mucha madres en emergencia pediátrica con mucha necesidad.

Ese día fue uno de mis mejores cumple, porque hice lo que me agrada y le serví al Señor, pero faltaba más, ya mi mente estaba volando para la próxima visita. asimismo fueron días duros, ya que cargar un termo de 44 litros con dos hermanas y el único varón era yo. Porque Comenzábamos a las 2 y terminábamos a las 7 de recorrer 11 pisos y una sala de emergencia; llevando el mensaje de salvación agotados, pero con mucho gozo en el Señor. Además se fueron agregando más hermanos y estábamos buscando cada vez más al Señor. Ya no era solo llevar alimentos y predicar, entendimos que teníamos que llevar una vida de oración y santidad, para que el Señor nos respaldara y así no enfermarnos en medio de la pandemia que morían diariamente muchas personas.

Como hemos dicho antes comenzamos a tener una planificación de ayunos mensuales, oración diurna y nocturna, lectura de la Palabra, porque el Señor estaba demandado mayor responsabilidad de nosotros. Ya que uno de los hermanos que integramos era un predicador callejero, y lo apoyamos semanalmente a llevar también alimentos y predicar a más de 150 personas en situación de calle. Muchos decían están locos, se pueden contagiar del covid. Pero "DIOS" nos respaldo semana tras semanas.

Así que nos invitaban a diversas partes para llevar el alimento espiritual, junto con el físico a los privados de libertad, a las zonas necesitadas, ancianatos entre otros aspectos.. Fue un tiempo que el Señor nos adiestró y nos mostró su fidelidad al no permitir que nos enfermáramos ya que teníamos contacto con muchísimas personas. Pero teníamos una promesa si vivimos, vivimos para el Señor y si morimos morimos para el Señor.