[RUT] Reconoce la relación de pactoMuestra

Más allá

Hay algunos días en que sentimos que todo está bloqueado y nada avanza. Terminamos enojados y malhumorados por la situación en la que estamos. Sin embargo, una vez que decidimos dar el paso que el Señor nos dice que tomemos, Su gracia y favor comienzan a fluir en nosotros nuevamente. ¿Te ha pasado esto alguna vez?

Una vez en Belén, Rut le pidió permiso a Noemí para ir a cosechar en los campos. Al creer lo que el Señor ya había prometido a las viudas, los huérfanos y los pobres, Rut se estaba sometiendo al pacto del Señor, trayendo gracia y bendición sobre Noemí y sobre ella misma. Aunque había terminado en lo más bajo de la escasez, seguía comprometida a hacer las cosas de la manera correcta.

Mientras recogía espigas, Rut resultó en un campo que era propiedad de Booz, «un hombre de ágil fuerza», increíble riqueza y estatura, que resultó ser pariente del esposo de Noemí y, por lo tanto, de su familia.

Rut simplemente caminó hacia ese campo, aparentemente por coincidencia, pero en realidad fue llevada por Dios para estar en el lugar correcto, en el momento correcto. Esto se convirtió en una señal de que Dios y Su gracia estaban obrando en la vida de Rut, quien decidió recoger en el campo, tomar parte en la provisión del pacto de Dios y proveer para Noemí.

La Biblia describe que la riqueza que Booz tenía no era meramente financiera. En hebreo, la palabra es «hayil», que significa que Booz era un hombre poderoso de valor, carácter, virtud, piedad y fidelidad. Al igual que Rut, fue fiel al pacto, lo que provocó su bendición.

Booz llegó al campo y saludó a los segadores, incluyendo al más humilde, con el saludo: «El Señor esté con ustedes». Ellos respondieron: «El Señor lo bendiga». Luego procedieron a contarle sobre Rut la moabita, la marginada que espigaba incansablemente en su campo. Entonces, la llamó y le dijo que siguiera recogiendo en su campo junto al resto de las mujeres. Ordenó a los hombres que no la tocaran y la dejaran beber de cualquier agua que hubieran extraído. Rut había encontrado favor en sus ojos y él estaba asegurándole salud y seguridad. ¡Esta fue otra señal de la gracia del Señor!

Finalmente, necesitamos destacar la respuesta de Rut. Ella podría haber respondido con derecho o incluso rechazar esa gracia, pero en cambio, eligió permanecer humilde y respondió:

«¿Por qué he encontrado favor en tus ojos?».

Booz, el bendecidor del pacto, es una imagen del Padre que proporciona favor, consuelo y bondad a las bendecidas del pacto, Rut y Noemí. Las reacciones de estas mujeres mostraron su humildad y gratitud en respuesta a las bendiciones del pacto que se les otorgaron por medio de Booz.

¿Cómo ha mostrado el Señor Su gracia en tu vida últimamente? Cuando la gracia es derramada sobre ti, ¿cómo respondes? ¿Respondes humildemente?