Vive Tu PropósitoMuestra

SANTIDAD, sexta letra del acróstico “Propósito”.

La actitud crítica para vencer los obstáculos, integridad.

“Dios no requiere que vivas una vida perfecta y sin ningún pecado para tener comunión con Él, pero sí requiere nuestra seriedad con relación a la santidad; que te entristezcas cuando peques en vez de justificarte y que persigas la santidad - integridad- con intensidad como una forma de vivir”.

Para vivir en santidad necesitas:

1. Entristecerte cuando falles. Necesitas estar conectado al Espíritu Santo cada día para que te traiga convicción de pecado a la luz de la Palabra de Dios, pues es Él, el asignado para ayudarte.

2. No justificarte. Adán se justificó con Dios cuando lo confrontó por su pecado, le echó la culpa a su esposa Eva. Esta sigue siendo una práctica constante en nuestros días, le echamos la culpa a alguien más de lo que hicimos mal por causa de lo que somos, somos pecadores por eso fallamos.

3. Perseguir la integridad intencionalmente. Integridad es ser la misma persona en todas partes, no ser uno en casa y otro fuera de ella. Es pensar, hablar y hacer lo correcto no importando las consecuencias. La pregunta clave es, ¿qué fundamentos tienen tu forma de pensar? Tu base debe ser la Palabra de Dios no los pensamientos relativos que el mundo ofrece y que se amoldan de acuerdo a las circunstancias para no dañar a nadie.

4. Convierte los tres puntos anteriores en tu estilo de vida. Es decir, no vivas una vida perfecta delante del mundo (sin errores, sin fallas) sino una vida perfecta delante de Dios, en otras palabras, conviértete en una persona conforme al corazón de Dios.

El Rey David es la única persona en toda la Biblia a quien Dios llama un hombre conforme a Su corazón. Es decir, conforme a Su carácter ya que David era un hombre que…

a. Se quebrantaba por lo que a Dios le dolía, el pecado. Jesús murió por nuestros pecados.

b. Se humillaba frente a los hombres, lo hizo frente a Natán, el profeta quien lo confrontó. Jesús también lo hizo públicamente, en la cruz, delante de los hombres.

c. Reconocía su pecado. Jesús reconoció y tomó los nuestros y los cargó sobre Él.

Al vivir de esta forma caminarás exitosamente cada día en todas las áreas de tu vida viviendo tu propósito con plenitud.