[FIT] VanidadMuestra

Eligiendo bien

A diario tomamos decisiones. Muchas son pequeñas o triviales, y al parecer no tienen repercusión en nuestra vida. Otras son trascendentales; marcan o cambian nuestro rumbo, nos llevan a establecer compromisos y a alcanzar sueños.

Nuestra vida es como una carrera hacia la meta que Dios nos ha preparado, el Cielo. Por lo tanto, al decidir debemos optar por permanecer en la ruta correcta. Nuestras elecciones, pequeñas o grandes, muestran si somos congruentes e íntegros.

Una de estas decisiones importantes es rendir nuestra vida a Cristo. Nuestros días están llenos de actividades, escuela, trabajo, gimnasio, amigos, pero solo hay una cosa que no se nos podrá quitar en medio de todos estos afanes, y es nuestra relación con Jesucristo. Si escogemos pasar tiempo con Él, todas las demás cosas se acomodarán. Pero si nos aferramos a nuestros afanes hemos perdido lo más valioso que teníamos.

El cuidado de nuestro cuerpo no es opcional, somos llamados a hacerlo, y un día daremos cuentas delante de Dios por eso. Pero si elegimos mal, ese cuidado puede llevarnos a perder de vista el enfoque de Dios y el rumbo de nuestra carrera.

Para algunos, los gimnasios y estadios se han convertido en templos de adoración a los deportistas. Su corazón anhela seguirlos e imitarlos, e invierten sus recursos para honrarlos, en lugar de usarlos para adorar a Dios.

Al momento de hacer ejercicio, muchos exhiben su cuerpo para que los demás puedan apreciarlo, pero la Biblia nos exhorta a vestir de manera decorosa, con pudor y modestia; que, si bien se cita para las mujeres, los varones no están exentos de seguirlo.

Vestir de manera decorosa significa usar la ropa adecuada para el lugar y el momento indicado. Es decir, para ir a una boda te vistes elegante, para ir al parque te vistes casual, y no al revés.

El pudor y la modestia tienen que ver con guardar tu cuerpo. Tu desnudez es para una sola persona y un solo lugar: tu cónyuge y tu matrimonio. No importa si eres varón o mujer, el decoro, el pudor y la modestia serán características que te llevarán a honrar a Dios si los pones en práctica en todo tiempo y lugar.

Señor, gracias por que Tú eres la buena parte de la vida que nadie puede quitarme. Ayúdame a centrarme en Ti y a hacer a un lado los afanes que me distraen.

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