Paz, Intercambio Del CieloMuestra

DÍA DOS INTERCAMBIO

Hay un intercambio celestial que Dios nos viene proponiendo y se trata de darle a Él nuestros afanes a cambio de Su Paz. Sí, créelo, esto es posible. La primer parte del compromiso es la nuestra y lo vimos ayer al darle a Dios nuestra aflicción orando y dando gracias y hoy es Su turno, la de darnos Su PAZ.

Es tan interesante saber que Dios promete Su paz a todos lo que la desean recibir. Hay personas que no la reciben no porque Dios no quiera dárselas sino porque no deciden recibirla. Debemos saber en primer lugar que la paz no es un estado emocional sino un persona: Jesús es la paz. Por esta razón es necesario recibir a esa persona en tu vida ya que sin Él en tu corazón nunca habrá paz. En segundo lugar la paz de Dios se experimenta; sí, debe de ser una experiencia ya que no hay manera alguna de entenderla ya que “sobrepasa todo entendimiento”. El intercambio es fácil, nosotros entregamos las cargas a Dios orando y Él nos da Su paz. No es imposible vivir en paz en esta Tierra, si Jesús esta en tu corazón y entregas tus preocupaciones a Él, Dios te da Su paz.

¿Entregaste tus cargas a Dios orando y dando gracias? ¿Sacaste de tu interior lo que te ahogaba? Bien, entonces es tiempo de recibir Su paz. Paz en donde el peso de los problemas matrimoniales estaba, paz en donde el diagnóstico trajo temores, paz en donde los problemas económicos te dejaban sin aire, paz en medio de los problemas familiares, paz en medio de la cárcel de las drogas, paz en donde los afanes de la vida no daban lugar a que ella entre.

Oración: Padre primero quiero pedirte perdón por mis pecados y que Jesús entre en mi corazón; sin Él en mi no tendré paz. Te entrego mis problemas y te pido a cambio Tu paz. Que Tu paz sea una experiencia en este día para todo mi ser. En el nombre de Jesús, amén.