Jesús y la Locura de la NavidadMuestra

La X marca el lugar

Hay dos cosas que interfieren con mi alegría navideña: la locura de afuera y la locura de aquí. Puede ser difícil para mí regocijarme con los ángeles y dormir en paz celestial cuando mi calendario de diciembre me mantiene corriendo. Puede ser incluso más difícil para mí sonreír cuando mi corazón pecaminoso está acelerado por las preocupaciones, las inseguridades y la vergüenza por algunas de las cosas que he dicho y hecho.

Por eso esta Navidad quiero recordar que la X marca el lugar. En griego, el nombre de Cristo se parece a esto: Xpistos. Y era usualmente abreviado con la letra X. Como sabemos el propósito principal de la navidad es Jesús. Este año planeo escribir una gran X en mi calendario de diciembre, un recordatorio semanal de que Cristo está en medio de esta temporada ocupada. Ya sea que me apresure a ir a una fiesta navideña o que escriba la carta familiar de Navidad, Jesucristo está en el medio.

Aún mejor, planeo trazar esa X sobre mi corazón, un recordatorio de que Cristo no me dejará ni me desamparará, a pesar de todas las razones que le doy para huir. Es indulgente y fiel a Sus promesas. Jesús estará conmigo siempre, pase lo que pase, hasta que vea Su rostro en Su glorioso regreso.

¿Qué podría pasar esta Navidad si dejas que la X marque el lugar? Escríbelo en tu calendario, guárdalo como fondo de pantalla de tu teléfono o trázalo sobre tu propio corazón, recordando las palabras de Cristo: “Ciertamente estaré contigo todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).

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