DECLARO JESÚSMuestra

DECLARO JESÚS, DECLARO LUZ

Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. Jesús, siendo la luz del mundo, trae luz a los que lo siguen. Cuando lo seguimos, permanecemos en la luz y no andamos en tinieblas. Sin embargo, somos extranjeros en esta tierra y habrán momentos en nuestra vida donde podemos enfrentar valles de sombras.

Estás viviendo áreas oscuras en tu vida, donde no ves luz en el camino. La verdad es que no podemos guiar a otros si estamos en oscuridad, la luz es necesaria. Por eso el salmista David decía lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino (véase Salmo 119). Puede ser que no ves nada cambiar en tu vida, pero Jesús la estrella de la mañana viene con poder para alumbrar tus tinieblas.

¿Alguna vez has entrado a una sala que está en completa oscuridad? ¿Cuando rápidamente enciendes el interruptor de la luz que ocurre? ¿La oscuridad consume la luz o la luz repele la oscuridad? La luz vence la obscuridad.

En 2 Samuel 22:29 David dijo; “Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas.” Este salmo aparece casi como las últimas palabras de David. Si lo observas, es resumen de todas las veces que Dios lo libro. David quería dejarnos esta gran verdad, solo Dios puede librarnos de tiempos oscuros. La presencia de Dios en nuestras vidas es luz, en medio de las tinieblas. La luz dispersa los temores e inseguridades que provienen de las tinieblas. La luz elimina las tinieblas del camino, para que los hijos de Dios puedan caminar seguros y confiados en sus promesas.

Desde el principio Dios es el creador de la luz que aparta las tinieblas con su luz admirable. Por lo tanto los hijos de Dios podemos apropiarnos de la victoria desde antes de la batalla y caminar seguros de la victoria porque Dios ha enviado su luz.

Amigos, las densas tinieblas desparecen, ante la llama del amor de nuestro Dios libertador. No hay nada que su amor por ti no haya vencido para darte libertad. Aunque atravieses por el pozo de la desesperación, su palabra dice; que te saca y pone tus pies sobre peña, y endereza tus pasos. Puede ser que caiste, pero quedarte en el suelo no es tu destino, Dios te levantará y resplandecerás. Puede ser que hallas estado en tinieblas, pero Dios alumbrará tus tinieblas. Dios siempre escucha nuestras oraciones y está dispuesto a sacarte de lo oscuro y situarte en su infinito amor y luz.

Recuerda, Dios no te ha abandonado y jamás lo hará,…su luz está moviéndote a pesar del dolor, de la tragedia, de la pérdida, de la incertidumbre, de la duda, vergüenza o sufrimiento. Hoy su luz está trayendo libertad y dirección a tu vida.

Oración

Jesús, tu eres mi luz y mi salvación. Tu amor es más grande que cualquier valle, tu amor es más grande que cualquier densa oscuridad. Gracias por qué no tengo porque temer, tu palabra me dice que cuando clamo en ti en mi angustia, tu sales en mi rescate. Tú alumbras mis tinieblas e iluminas mi sendero. Jesús tu eres la fuente de vida, la luz con la que vemos. Tu palabra dice que aunque en la noche dure el llanto, en la mañana vendrá la alegría. Gracias Señor, por que en tu nombre toda oscuridad se disipa, toda dificultad se vuelve puerta de esperanza en el nombre de Jesús, amén.