Fuerte Y Valiente: Lecciones De Liderazgo Del Libro De JosuéMuestra

Procura un corazón puro

Hemos visto que por los altibajos que Josué vivió, aprendió que tenía que mantenerse conectado con Dios, mantener sus prioridades en orden y lidiar con el miedo.

El encargo inicial de Dios a Josué fue: «Sé fuerte y valiente». Para ello, debemos cuidar el terreno de nuestro corazón y esto a su vez, anima a los miembros de nuestro equipo a hacer lo mismo.

En Josué capítulo 7, los israelitas comienzan a ver que el favor de Dios se levanta de su nación. Josué ora y Dios le revela que muchos habían desobedecido los mandatos del Señor después de la victoria sobre Jericó, y que hasta que no se arrepintieran, el Señor no podría acompañarlos.

Josué estaba dispuesto a detener el progreso, evaluar la condición del corazón de sus tropas y luego lidiar con el problema. ¿Estamos listos y dispuestos a hacer lo mismo?

Es difícil frenar cuando hay muchas cosas que cumplir en un día. Tenemos plazos que cumplir y la presión del rendimiento. Sin embargo, en última instancia, somos responsables de mantener el ritmo del ambiente de nuestro equipo y de ajustar con audacia y rapidez cuando sea necesario.

Las empresas que dirigimos pertenecen a Dios y como líderes debemos estar dispuestos a ofrecerle a Él, corazones puros y obedientes. Si alguna vez empiezas a ver que el miedo surge dentro de tu empresa, detente y examina tu corazón. Haz una revisión con los miembros de tu equipo. A través de la oración y la conversación, Dios te mostrará dónde están las debilidades para que puedas corregir su rumbo.

Dios me llevó personalmente a un lugar de arrepentimiento antes de bendecir realmente mi trabajo. Hace muchos años, Dios trató conmigo sobre la codicia y el orgullo que tenía en mi corazón. Pensaba erróneamente que había alcanzado el éxito solo por mi duro trabajo.

A través de la oración, Dios me recordó cuántas veces había cuidado de mí. Me prometió que, si le daba todo, me daría una vida plena y abundante.

Esta oración fue el comienzo de mi viaje al arrepentimiento y a vivir verdaderamente la vida como un administrador de todo lo que Dios posee. Al unir la humildad con la dirección de Dios, soy capaz de liderar con fuerza y valor. Nuestro equipo puede seguir mi ejemplo, ya que nos proponemos servir con excelencia y, lo que es más importante, ofrecer corazones sometidos a la Palabra de Dios.

Dios ha comenzado una obra en mi corazón y Él será fiel para completarla. Sé que Él hará lo mismo contigo.

¿Hay algo que está impidiéndote experimentar la vida abundante que Dios desea darte?

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