La CoartadaMuestra

EL ENGAÑO

Una de las cosas más inquietantes que he podido experimentar durante mi vida, ha sido la sensación de sentirme engañado.

Caer en la trampa del fraude lleva consigo sentimientos de frustración y enojo, evitamos a toda costa que nos “tomen el pelo”, lo que nos hace estar dispuestos a realizar hasta lo imposible para vivir seguros y sin presiones. Es más, somos intencionales en esto; buscamos entre las reseñas y comentarios de algo que nos interesa, sencillamente para ahorrarnos esos malos momentos en base a lo que otros han vivido.

Dicho esto, quiero llevarte conmigo por estos tres días de devocional, junto a una de las historias más interesantes vividas en la humanidad. Hablo de Adán y Eva, quienes en la comodidad de su hogar llamado Edén, recibieron la visita de un timador, con intenciones de robarle su propósito de vida.

“Pero la serpiente le dijo a la mujer: —¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal" (Génesis 3:4-5 NVI).

Es impresionante ver cómo Satanás mostró tal habilidad de persuasión con Eva. Le llevó por el camino fácil ante una orden muy directa y clara por parte de Dios cuando les dijo: “De este árbol NO pueden comer” (Génesis 3:1).

Desobedecer esta orden era el equivalente a maldecir la raza humana a causa del pecado que implicaba, y aun así Eva se vio en medio de la decisión más importante de su vida. Fue incitada a desobedecer a Dios y junto a su compañero Adán le dieron un giro catastrófico a la humanidad. Veo en este escenario una lección para nuestras vidas, veo cómo los planes de Dios pueden verse frustrados por un descuido de nuestra parte, ¿cómo fue que no se dieron cuenta que hablaban con una serpiente? Sí, una serpiente.

El daño fue profundo, y la herida en sus almas lo fue aún más, Satanás había logrado su cometido; engañar, robar y destruir todo lo que Dios había pensado para ellos (Juan 10:10).

Tenemos hoy la oportunidad para reflexionar sobre todas esas invitaciones que el enemigo nos ha extendido, desafiando inclusive tu propósito de vida, la gracia que has recibido y el regalo de Su presencia. Pido a Dios que podamos hacer las cosas bien y que nos dé la valentía para lograrlo. Oír la voz correcta siempre nos ayudará a no caer en el engaño.

Te animo hoy a que dirijas tu fe y tu obediencia hacia el lugar correcto. Ser sinceros siempre ayudará en el proceso, y reconocer que necesitamos Su intervención nos ayudará a terminar con éxito el proceso.

Te espero mañana con mucho entusiasmo, estoy seguro que, ¡después de hoy tu vida nunca más será la misma!