Ganando la guerra a las preocupacionesMuestra
"Anatomía de la preocupación
Yo soy Dios, y no hay ningún otro; yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio, desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo" (Isaías 46:9-10).
La preocupación siempre comienza con una inofensiva semilla plantada en nuestra mente. Si no se la controla, puede transformarse en un pensamiento negativo más poderoso y puede echar raíces en nuestros corazones. Y en el centro de la preocupación está nuestra necesidad de tener el control. Entrégale a Dios tu necesidad de estar en control. Confía en que Su corazón hacia ti es bueno. Cree que Dios es bueno al tener el control. ¿Qué deseas controlar en tus preocupaciones? ¿Qué verdad puedes tomar del versículo de hoy que te ayude a rendirle el control a Dios?
Escrituras
Acerca de este Plan
Estos siete devocionales diarios se basan en el libro de Louie Giglio, Ganándole la guerra a la preocupación: Cultiva un corazón pacífico y una mente confiada. Dios es más grande que el miedo y todos sus primos: la depresión, la ansiedad, el pánico y la preocupación. Si la preocupación se ha convertido en una parte constante de tu vida diaria, es hora de cambiar la historia y recuperar tu mente a través del poder de Jesús.
More