Ven, Señor Jesús VenEjemplo

Vengo pronto

Lectura: Apocalipsis 3:10–11

DEVOCIONAL: Apocalipsis 3:11

Yo vengo pronto. Retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

En el Texto

Estos versículos, originalmente escritos para la iglesia en Filadelfia, pueden considerarse conflictivos según tu punto de vista sobre el fin de los tiempos. Algunos eruditos han leído estos versículos y creen que son una promesa de que la iglesia, como un todo, no experimentará la tribulación en los últimos tiempos (1 Tesalonicenses 4:13—5:11). Sin embargo, otros eruditos creen que estos versículos se aplican solo a la iglesia en Filadelfia, con respecto a una hora específica de prueba y persecución en su tiempo y región.

De cualquier manera, sabemos que Jesús regresará. Eso es tanto un hecho como una promesa. Entonces, ya sea que Dios elija sacar a la iglesia antes de Su prueba final, o “tribulación”, como lo hizo con Noé del diluvio y Lot de Sodoma, o si permite que la iglesia pase por la tribulación y la protege como lo hizo con Israel en Egipto o con Daniel en Babilonia, sabemos que Dios ha hecho una provisión para nosotras. Ha estado proporcionando a la iglesia fuerza y ​​valor en medio de una horrible persecución a lo largo de los siglos y lo sigue haciendo hasta el día de hoy.

En lugar de permitir que se forme una división en torno a la interpretación de los eventos escatológicos, permanezcamos unidas en torno a la promesa del regreso de Jesús y nuestra esperanza de pasar la eternidad con Él.

Oración

Querido Señor, gracias por la promesa de que siempre estarás con nosotras, hasta el fin de los tiempos. Ayúdanos a no permitir que nuestros corazones y mentes se rindan ante el miedo, sino danos un coraje sobrenatural para enfrentar el mundo sin miedo, sabiendo que Tú estás peleando nuestras batallas. Ayúdanos a recordar a nuestros hermanos y hermanas perseguidos en todo el mundo que actualmente enfrentan grandes dificultades por Tu nombre. ¡Gracias, Señor, por Tu bondad en nuestras vidas y la bendita esperanza que podemos llevar en nuestros corazones mientras miramos hacia nuestro futuro contigo en el cielo por la eternidad! Hasta ese día glorioso, seguiremos orando ven, Señor Jesús, ven. Amén.