[Fit] ¿Ser Fit También Incluye a Dios?Muestra

¿Cuál es el objetivo de cuidar mi cuerpo?

La Biblia es un libro excepcional. En él encontramos dirección para cualquier tema. Y la buena condición física no es la excepción.

La Primera Carta a los Corintios en el Nuevo Testamento fue escrita por el Apóstol Pablo a los creyentes de la iglesia que fundó en la ciudad de Corinto durante uno de sus viajes. Aquí Pablo hace algunas referencias al cuidado del cuerpo humano, a la relación del espíritu con el cuerpo y a la importancia de tener un equilibrio entre la atención al cuerpo y la atención al espíritu, ya que al ser griegos probable era un tema que tenía que ver con la nueva visión que les proporcionaba creer en Cristo.

En esta carta, Pablo habla acerca de que nuestro cuerpo es la residencia de nuestro espíritu. Es a través del espíritu que podemos tener comunión con Dios. Solo algunos afortunados tuvieron la oportunidad de comer con Jesús o caminar con Él durante el tiempo que estuvo en la tierra. Para el resto de los seres humanos Dios nos envió a un compañero eterno para que esté en nosotros y con nosotros todo el tiempo, y ese es el Espíritu Santo.

Pablo nos dice que a través de la obra que Jesucristo hizo en la cruz hemos sido redimidos y salvados. A todo aquel que crea en Él y se arrepienta de haber ofendido a Dios recibe un nuevo comienzo como hijo de Dios. De modo que su muerte fue el precio que Jesucristo pagó para comprarnos con el fin de que glorifiquemos a Dios.

A partir de ese momento todo lo que somos y tenemos le pertenece y nuestra responsabilidad es usarlo para darle gloria. Cuidar de nuestro cuerpo no debe ser un tema de vanidad, sino de honra a Dios. Al dedicar tiempo a tener una buena condición física y una buena apariencia, estamos teniendo en alta estima nuestro cuerpo, el instrumento más valioso que Dios nos ha dado para dirigir a otros hacia Él.

¿Qué tipo de habitación le prepararías a un huésped importante? Seguramente la mejor. Esa habitación es tu cuerpo: prepáralo sabiendo que el verdadero propósito de hacerlo no es sentirte orgulloso de tu esfuerzo ni que los demás te alaben por tu apariencia, sino dirigir a Jesucristo a quien te vea.

¡Toma hoy la determinación de honrar a Dios por medio de cuidar el templo del Espíritu Santo que es tu cuerpo!

Esperamos que hayas disfrutado este devocional. Te invitamos a ver este mensaje de G3:16 Polanco haciendo click aquí