[Fit] Gánale Al SolMuestra

Gánale al sol

¿Alguna vez has escuchado hablar sobre «ganarle al sol»? Seguramente lo has visto en tus redes sociales, lo has leído en un libro o ha salido a tema durante una conversación con algún amigo o familiar con interés en tu bienestar. O puede ser que incluso tú hayas sido aquel amigo o familiar.

Ganarle al sol no es un concepto muy complejo. Se refiere básicamente a levantarte temprano y comenzar tu día antes de que salga el sol con el objetivo de aumentar tu productividad y, claro está, tu bienestar. Sin embargo, hay algo más profundo en este comienzo temprano, algo de suma importancia que puede ser determinante en tu vida: ganarle al sol es poner a Dios por sobre todo lo demás y comenzar con Él. Esta es la disciplina en la que nos estaremos entrenando durante los próximos tres días.

Ganarle al sol es levantarte y comenzar tu día en la Palabra de Dios antes de que amanezca. Esto debería ser más que un hábito en nuestra vida, pues ¿qué mejor manera de motivarte para seguir adelante que pasar un tiempo buscando a Dios? ¿Qué más quieres para comenzar el día que activar el motor de tu vida y cuerpo antes de hacer cualquier cosa? No es necesaria ninguna proteína o suplemento para este tipo de fuerza, solo conectarte con Dios, la razón y motor de tu vida.

Conectarte y estar apasionado por Dios va de la mano con la vida saludable y mantener la forma física de una manera visible. ¡Hay personas que incluso bajan de peso al comenzar a alimentarse de Dios! Un ejemplo muy claro de este efecto en la Escritura es Caleb. A sus 85 años, Caleb, uno de los hombres que conquistó la Tierra Prometida, le dijo a Josué que tenía la fuerza de un hombre de 45. ¡De un hombre con la mitad de su edad! Estaba hablando físicamente, que por sí solo es impresionante, pero también de su pasión por Dios. Era un verdadero hombre de fe, con un corazón genuinamente apasionado que dependía enteramente de Dios. De hecho, si revisas las Escrituras, no podemos hablar de hombres de fe que no estén físicamente fuertes y sanos para servir a Dios.

Hoy, reconoce que realmente tu vida depende de Dios y conéctate con Él antes de hacer algo más. Reconoce que es el motor de tu vida y gánale al sol para estar con Él. Comprométete con Dios, así como un atleta a su entrenamiento.