Pasar De Nivel: Cómo Profundizar Tu Relación Con DiosMuestra

El nivel del Propósito

¿Te preguntaste cuál es el sentido de las cosas que vives? ¿Qué haces con lo que experimentas con Dios?

En este nivel aprendemos a confiar en que Dios nos da un propósito específico y quiere usarnos para bendecir a otros.

En el Salmo 23:5 (NVI), David dice “has llenado mi copa a rebosar”. Seguramente viste en fiestas o películas una pirámide de copas, en la que alguien comienza llenando la de la punta y con lo que rebalsa se llenan las demás. De esta manera, todos pueden tomar de lo que se sirvió. Podemos pensar que la copa hace referencia a nuestras vidas, y en cómo Dios la llena de bendiciones. Pero no queda ahí, sino que estas se desbordan y se extienden más allá de nosotros. Esto responde al hecho de que fuimos creados con un propósito: el de expresar y compartir a Dios con otros.

Tenemos la posibilidad de que nuestra vida, mientras vamos profundizando y pasando niveles en nuestra relación con Dios, impacte la de otras personas. Y aunque todos podemos hacerlo, siendo buenos seguidores de Jesús, compartiendo el Evangelio, no hay nada como hacer eso para lo que Dios nos diseñó. Nos referimos en específico a conocer tus dones y descubrir tu llamado. (Efesios 2:10)

Para conocer las capacidades que Dios nos dio, podemos empezar probando diferentes formas de servicio, tanto en la iglesia como en tu día a día. Es en ese proceso que descubrimos lo que Dios puso especialmente en nuestros corazones: cuales son las problemáticas que hacen arder nuestro corazón, y qué podemos hacer con eso. En este nivel, nos enfocamos en conocer qué quiere Dios que hagamos y a quiénes quiere que sirvamos en particular.

Incluso las dificultades que atravesamos o nuestras debilidades, pueden ser usadas para bendecir a otros (2 Corintios 1:4). Muchas veces podemos sentirnos desorientados, como si no tuviéramos un propósito, y como si atravesar pruebas no nos sirviera para nada. Pero todo lo que vivimos puede ser utilizado para conocer nuestro propósito o ayudarnos a seguir cumpliendo el que ya descubrimos.

Algunas señales para ayudarte a identificar si estás en este nivel:

• Tienes dudas de que Dios tiene un propósito específico para tu vida.
• Te sientes estancado en lo que haces.
• Comparas tus habilidades y tu situación con las de los demás.
• No sabes cuáles son los dones que Dios te dio pero no hacés nada al respecto, solo te frustras o quejas.
• Temes que Dios no quiera usarte para bendecir a otros.

El Salmo 138:8 (RVR60) dice: “Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos".

Si estás atravesando este nivel, recuerda que la vida de servicio a Dios es un proceso, y que a medida que caminamos con Él, nos muestra Sus deseos para nosotros. Nuestro Dios es Fiel y podemos confiar en que, a pesar de nuestras dudas, por Su gracia Él se va a encargar de cumplir con el propósito específico que tiene para nuestras vidas.