LA GARANTÍA

Hoy nos centraremos en la relación que existe entre la Gracia y la Esperanza. La Gracia de Dios garantiza su promesa. Es decir que, su promesa tiene que ver con todo lo que es Él, específicamente en su carácter fiel y firme.

La Gracia de Dios garantiza la promesa de dos maneras:

• Hace caso omiso de nuestra falta de mérito: Llegamos a Dios como pecadores. Y Dios, sin tomarlo en cuenta, nos considera justos por amor a Cristo.
• Partiendo de la muerte, crea una vida espiritual: Cuando Abraham tenía casi 100 años y su esposa era estéril, Dios les concedió un hijo. Es una obra sobrenatural de Dios. Es lo que la Gracia hace, nos capacita para creer y seguir creyendo.

La promesa de Dios no depende de nuestra voluble voluntad, sino de la soberana gracia de Dios. Es esa gracia la que impulsa nuestra esperanza en medio de las crisis que podamos enfrentar, motivándonos a creer que tendremos el fin que esperamos solo porque Él así lo prometió.

Ora a Dios, confiado en que sus promesas son nuestra Garantía. Renueva tu esperanza y mantenla siempre viva a pesar de las circunstancias.