La Biblia en un AñoEjemplo

Reflexión: DAR CON ALEGRÍA

"Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9:7).

Encuentro en estos días que a las personas les cuesta cada vez más dar de lo que tienen. Se van cerrando en sí mismas, con la excusa de no ser lastimadas, y retienen lo que tienen por temor o por egoísmo. Cuando hablo de dar me refiero a dar afecto, dar de nuestro tiempo, de prestar o sencillamente de desprendernos de algo nuestro. ¿Sabías que en más de veinte oportunidades en la Biblia se habla acerca de los beneficios de dar? Dar de manera voluntaria, con alegría, dar con generosidad, y la lista sigue... ¡Qué importante es poder practicar la generosidad de muchas maneras!

Por eso Jesús afirmó que más bienaventurado es dar que recibir. Sobre todo cuando lo damos a alguien que no puede devolvernos; por ejemplo, darle a un pobre o dar de nuestro tiempo a alguien que está en un geriátrico o en un hospital... Porque entonces quien nos recompensará será el Señor, quien ve y recompensa todas las cosas. Quiero animarte a que cada vez que des algo, lo hagas para Dios, y además lo hagas con alegría. Qué extraordinario es entender que dar a Dios, no solo nos dará la llave para recibir las bendiciones, sino que también alegrará el corazón de nuestro Señor. ¿Estás alegrando el corazón de Dios con tus obras y actitudes? Dios ama al dador alegre.

Desafío: ¡Propónte hoy mismo dar!