Así Peleo Mis BatallasMuestra

LIMITACIÓN

Josafat en esta oportunidad hace una declaración que muestra sabiduría en medio de la dificultad: “…no sabemos qué hacer…”, y nada más sencillo y sabio que reconocer en momentos tormentosos nuestras limitaciones. Este principio para enfrentar las batallas es fundamental ya que nos presenta una realidad natural con una búsqueda sobrenatural. Muchas veces creemos que reconocer la realidad es falta de fe, pero eso no es cierto, porque la realidad y la fe no se niegan entre sí. Amigos, la fe transita por un nivel sobrenatural mientras la realidad lo hace en el natural. La victoria en las batallas no está en negar lo que enfrentamos sino en reconocer nuestras limitaciones y, en medio de esto, buscar la respuesta en un Dios Sobrenatural que puede cambiar esa realidad de manera milagrosa. Ciertamente no es fácil, para quien tuvo grandes victorias, reconocer que en muchos momentos que vive debe decir: “No sé qué hacer”. Otra trampa del diablo es creernos invencibles o que todo lo podemos. Y sí, entiendo lo que estarás pensando en este momento al saber que Filipenses 4:13 dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” y creo que esto es así. Pero, debemos prestar atención a que el secreto no está en mí sino en la persona que da las fuerzas y ese es Dios. Reconocer a Dios que nosotros no sabemos qué hacer es mostrar nuestra limitación natural, pero también al buscarlo a Él estamos abriendo paso a Sus ilimitadas maneras en la que solo Jesús puede actuar sobrenaturalmente. Es recién ahí, dónde podemos decir que todo lo podemos “en” Cristo. Queridos lectores peleemos nuestras batallas humillándonos ante Dios y luego reconociendo nuestras limitaciones y solo así Dios peleará por nosotros.

Oración: Padre gracias por estar a mi lado con Tu Espíritu Santo y darme las fuerzas en tiempos difíciles. Hoy oro bajo Tus principios reconociéndote que son tantas las veces en las que no sé qué hacer. Me tomo de tus promesas para seguir esperando y creyendo que todo se trata de Ti y no de mí. Sé que no hay nada imposible para Ti y que por Tu gracia y misericordia mis limitaciones no detienen Tu poder para hacer un milagro, sino que aun más te glorificarás. Gracias Dios por pelear mis batallas, amén.