Gana La Batalla en Tu InteriorMuestra
«Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero» (1 Juan 4:19).
Crisis de fe
Hasta cierto punto se considera normal que en la experiencia de la fe se tengan dudas, incertidumbres y una serie de preguntas formuladas como resultado de estar inmersos en las crisis que atravesamos en este viaje terrenal. En algún momento dado, todos nos podemos replantear nuestras creencias, y esto es un asunto esperado como parte de nuestra reflexión e introspección en la vida. Al final, el hecho de tener una crisis de fe puede tener un resultado positivo. Toda fe que llega a ser madura ha pasado por estos instantes de vacilación.
Mediante la experiencia de mi propia relación con Dios, y en la intervención con otras personas, me he dado cuenta de que un alto por ciento de la gente, ya sea de manera vaga o de una forma más intensa, han pasado por crisis espirituales. Hay quienes pueden pensar que Dios les ha fallado, que no ha cumplido lo que les ha prometido, que no contesta sus peticiones, que tiene hijos favoritos, que no les ama, que tiene coraje con ellos o hasta dudan de su existencia.
Es absolutamente extraordinario vivir en la realidad de que podemos ser libres de las crisis espirituales y que siempre hay espacio para la reconciliación con Dios, pues la forma en que nos ama provee los medios hacia este fin. A través de la gracia de Dios podemos ver en acción Su intención continua de relacionarse con nosotros mostrándonos Su misericordia, perdón y poder infinito.
¡La misericordia de Dios es nueva cada mañana! Es un regalo maravilloso que nos permite vivir en libertad. Cuando la percepción de Dios se distorsiona y la crisis de fe se basa en la creencia de un Dios punitivo, sádico y castigador, abrimos la puerta a nuestro deterioro emocional. Como resultado, esto puede ser un factor precipitante de depresiones o ansiedades clínicas.
En los procesos de restaurar la fe, se debe llegar a un punto donde se diga: «No entiendo ciertas cosas que han ocurrido en mi vida, pero confío en Ti, Señor». Debemos soltar todo tipo de amargura, y eso incluye la que podamos tener sobre Dios. Nuestra primera meta debe ser la de desarrollar una relación con Dios basada en Su amor por nosotros y en el nuestro por Él.
Afirmación:
Hoy decido soltar toda amargura y vivir en gozo.
Escrituras
Acerca de este Plan
¡Libérate de todo lo que te impide avanzar en la vida! Hoy en día, las personas enfrentan grandes desafíos. Lo peor de todo es que no saben hacia dónde mirar. Incluso, se preguntan: “¿Viviré siempre ansioso y con el temor a flor de piel?". Hasta cierto punto, esta será la realidad si no se afronta el problema como es debido.
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Nos gustaría agradecer a Dra.LisMilland por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://es-la.facebook.com/dralismilland/