Mantente Firme Muestra

Permanece firme en la Roca

Jesús enseñó que cualquiera que escuche sus palabras y las obedezca es como un constructor sabio que construye una casa sobre una roca. Cuando llegan las tormentas, la casa no se derrumba. Pero los que escuchan las palabras de Jesús y no las obedecen son imprudentes y construyen sobre la arena.

En la película El Retorno del Rey, de la serie El Señor de los Anillos, Gandalf y Aragorn se enfrentaron a Sauron y a su reino de las tinieblas. Aunque estaban rodeados, con fe persistieron en distraer a Sauron. Sus acciones permitieron a Frodo llegar al Monte del Destino, donde arrojó el anillo al fuego y destruyó el poder de Sauron. Gandalf y Aragorn hicieron una valiente resistencia. Aunque estaban rodeados, obtuvieron la victoria. Aunque el suelo a su alrededor se derrumbó, el suelo que pisaban permaneció firme.

J. R. R. Tolkien, el autor de los libros de El Señor de los Anillos, era cristiano. Los mensajes del cristianismo en la película son sutiles. Sea cual sea tu opinión sobre las obras de Tolkien, lo cierto es que cuando permaneces firme en Dios, Él te dará la victoria. El suelo a tu alrededor se derrumbará, pero tú no te derrumbarás.

Las fuerzas de las tinieblas hacen estragos en nuestro mundo. Hay una inundación de maldad e impureza. Las olas de la maldad están alcanzando un crescendo, aumentando a alturas aún mayores. El mundo quiere intimidarte para que nunca defiendas tu postura. El mundo quiere anular cualquier postura por Jesucristo. De muchas maneras, el diablo está tratando de intimidar y amenazar al pueblo de Dios.

Jesús se enfrentó a fuerzas asesinas. De hecho, cuando regresó a su casa en Nazaret, se levantó en la sinagoga y proclamó que había sido ungido para sanar a los quebrantados de corazón y liberar a los cautivos. Sin embargo, después de su discurso, la gente se enfureció. Se levantaron para echarlo de la ciudad. Lo llevaron a la cima de la colina sobre la que estaba construida la ciudad para arrojarlo por el precipicio. Pero Él atravesó la multitud y siguió su camino.

La Palabra de Dios es verdadera. Él promete que ningún arma forjada contra ti prevalecerá y que condenarás toda lengua que te acuse. Cuando permaneces firme en la Palabra de Dios, Dios te usará para cambiar el mundo.

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